Arthur Cecil Pigou: enfoque y aporte sobre la
teoría cuantitativa y las externalidades.
Arthur Cecil Pigou (1877-1959) economista
inglés perteneció a la escuela Cambridge y a la vez fue profesor de economía
política de la misma, conocido por sus trabajos como, la economía del bienestar
y otras investigaciones que fueron los ciclos económicos, los impuestos y el
desempleo.
En la obra de la economía del bienestar en
1920, donde Pigou se enfoca en las
consecuencias que una variación del nivel de precios, tiene sobre la demanda
del consumo, por medio del cambio que se produce en la riqueza de la renta de
los consumidores. Esto se debe a que cuando las riquezas del consumidor
aumentan, éstos tienden a consumir más, por lo tanto la demanda aumenta y de la
misma manera los precios se disparan.
Pigou establece el bienestar como utilitarista,
en que los elementos del bienestar son estados de conciencia y puede reducirse
a categorías de mayor qué y menor qué, lo cual desarrolla en dos vertientes, en
primer lugar, es de qué forma se pueden asignar los recursos existentes de la
forma más eficiente posible, es decir, la manera que se obtenga el mayor
bienestar. Mientras, la segunda, enlaza con la equidad, una vez que los
recursos están asignados de manera eficiente se plantea, si es posible
incrementar o no el bienestar por medio de redistribuciones de riqueza entre
los distintos individuos.
El primer
enfoque enlazaría con la idea del excedente de Dupuit y Marshall, aunque
Pigou no apunta directamente al concepto de excedente. Estos autores, definen
el excedente social como la ganancia total que la sociedad obtenga de cualquier
industria. Esta idea, tal como la usaron estos autores, puede servir de base
para la definición de la eficiencia asignativa.
Sin embargo, Pigou abandona la idea del
excedente propuesta por estos autores, de las diferencias entre los productos
privados marginales y los productos sociales marginales. Establece que la asignación
de recursos que llega al máximo el bienestar social es buscar la igualación de los
valores del producto marginal social de cada recurso en todos sus usos. Por
consiguiente para este autor la política económica tenía por objeto eliminar
estas diferencias. En cuanto a la equidad, el autor establece en su obra una serie
de supuestos como la función de utilidad marginal de la renta, es la misma para
todos los individuos y que la utilidad social es la suma de las utilidades
individuales.
No obstante, Pigou junto a Marshall, adoptan un
enfoque microeconómico y tratan de establecer los factores que afecta la
decisión del individuo de mantener dinero. Consideran que la velocidad de
circulación del dinero va a depender de las preferencias individuales, y que
además el dinero tiene un papel de reserva de valor, por lo que la demanda
dependerá del nivel de riqueza y de los tipos de interés. Además, asumen los
tipos de interés como constantes y aproximan la riqueza por la renta nominal, de
modo que, la demanda de dinero individual sería proporcional a la renta
nominal, esto guarda mucha relación con la teoría cuantitativa del dinero
planteado por Irving Fisher, la cual se utiliza para explicar la utilidad del
dinero.
Consiste en que entre la cantidad de dinero en
circulación y el nivel general de precios, existe una estrecha relación, además
refleja la identidad entre el valor
monetario de todas las mercancías objeto de transacción y el gasto total
expresado en términos monetarios. En la cual, el aporte de Pigou es acercar a
una teoría económica de demanda de dinero la ecuación de intercambio a la
cantidad de dinero que el individuo desee poseer, ya que el dinero en los
clásicos solo sirve como medio de cambio.
Por otra parte, Pigou no solo se enfocaba el
papel del individuo en relación del flujo de dinero en una economía, sino
también en la relación del Estado, el cual juega un papel importante por el
desempeño que puede ejecutar no sólo en la gestión de la economía, sino también
en el comportamiento mismo de las personas, ante el cual el sector público no
podía permanecer neutral. La
idea principal que divulgaba era que el Estado podía mejorar las condiciones de
vida de la gente. Tal planteamiento se basa, en el hecho de que los mercados
tienen imperfecciones que no les permiten funcionar como debía ser, por lo
tanto una de las preocupaciones del autor es incrementar la prosperidad de las
personas.
En su libro de la Economía del Bienestar, busca
poner en certeza las fallas que muchas veces tienen los mercados, donde la
Ganancia privada no redundaba en bienestar para la sociedad. Uno de los métodos de Pigou para corregir o
mejor dicho, para restaurar las fallas del mercado, tanto positivas como
negativas, eran los impuestos y los subsidios. Contempló un papel más amplio
del gobierno, en forma de Acción legislativa o reguladora.
Además, hace mención sobre las externalidades, que
se definen como decisiones de consumo, producción e inversión que toman los
individuos, los hogares y las empresas y que a la vez afectan a terceros que no participan directamente
en esas transacciones que pueden causar grandes problema y son una de las
principales razones que llevan a los gobiernos a intervenir en la economía. No
obstante hay tipos de Externalidades la cual es negativa cuando el coste social
es superior al coste privado, y positivas es cuando la rentabilidad privada es
inferior a la rentabilidad social.
En la obra de Pigou, se tenía presente
no sólo las correcciones de las externalidades, sino también la presencia de un
Estado de Bienestar, que proporcionará seguridad social, y dar
oportunidades para un consumo más igualitario a todos los sectores, en áreas
sensibles como educación y vivienda. Señala que los gobiernos deben someter a los contaminadores a un impuesto que
compensara el perjuicio causado a terceros, es decir, los gobiernos
deberían subsidiar a quienes generan externalidades positivas, en la misma
proporción en que otros se benefician.
Sin embargo, Pigou señala que la
externalidad es un caso de intervención gubernamental, ya sea con un impuesto
en caso de externalidad negativa sobre su productor o un subsidio en caso de
externalidad positiva. También plantea la posibilidad de la regulación.
En conclusión, es importante, en este sentido, su
teoría sobre los denominados fallos del mercado; y en especial sobre lo que
denominó externalidades, es decir, situaciones en las que el mercado no
funciona bien porque la actividad económica genera efectos sobre terceros, que
él pensaba que se podían corregir mediante impuestos y subvenciones públicas. Y
a estas consideraciones añadía la idea de que el ciudadano medio no está
siempre capacitado para adoptar las decisiones de inversión o consumo que a él
mismo más le convienen.
Ensayo realizado por
Betzalith Zheng Liao
de la Escuela de Estudios
Internacionales
de la UCV para la cátedra Economía y Política Fiscal
dictada
por el profesor Luis López
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