lunes, 10 de abril de 2017

Pensamiento Económico de Arthur Melvin Okun

Pensamiento Económico de Arthur Melvin Okun, la Ley de Okun y el Índice de Miseria o Insatisfacción Social



Arthur Melvin Okun fue un importante economista estadounidense del siglo XX. Nació en 1928 y falleció en 1980. Dentro de su trayectoria profesional prestigiosa se puede señalar que fue jefe del Consejo de Asesores Económicos del Presidente de Estados Unidos Lyndon B. Johnson (1968-1969), fue educador en la Universidad de Yale, y más importante, perteneció a la escuela del pensamiento neo keynesiano.

Su mayor reconocimiento, sin embargo, se encuentra en los aportes que hizo a los postulados de la teoría moderna de la economía, específicamente dentro del neo keynesianismo. Es conocido principalmente por la realización del postulado de la ley de Okun y la creación del índice miseria o el índice de malestar económico.

Ley de Okun:

La ley de Okun hace referencia a una de las más famosas correlaciones empíricas de la macroeconomía. Propuesta por dicho economista en 1962, básicamente señala que si el Producto Interno Bruto de una economía crece constantemente y rápidamente, la tasa de desempleo disminuirá, por el contrario, si el Producto Interno Bruto presenta una contracción o un crecimiento negativo, la tasa de desempleo aumentará, es decir, según Okun, existe una correlación de interdependencia entre las variables del PIB y la tasa de desempleo. Hay entonces una relación inversamente proporcional entre ambas variables, mientras el PIB aumente, la tasa de desempleo disminuye y mientras el PIB disminuya la tasa de desempleo aumenta. Por otro lado señala que si el crecimiento del PIB permanece igual, la tasa de desempleo también. Todo esto, cabe destacar, debe considerarse tomando en cuenta un determinado período de tiempo.

Okun formuló este postulado al observar una relación fuertemente lineal entre las variaciones de la producción y del desempleo de Estados Unidos a partir de estadísticas en la década de los años 50. A este postulado se le ha otorgado el nombre de ley por la comunidad científica porque suele cumplirse con regularidad, pero solo en determinadas economías, especialmente aquellas de países desarrollados y bajo determinadas condiciones. En todo caso, no es considerada un axioma de la economía, como ocurre con la ley de oferta y demanda, pues existen muchos otros factores económicos que pueden influir de distintas maneras en la relación entre ambas variables que pueden generar entre ellas un comportamiento diferente al que estipula la ley. En otras palabras, la ley de Okun no garantiza una relación teórica completamente rígida entre el PIB y la tasa de desempleo. Esta puede variar de acuerdo a cada caso y a la realidad de cada economía.

Okun analiza esta propuesta por primera vez a través de una serie de estudios matemáticos y estadísticos en su afamado artículo "Potential GNP: Its Measurement and Significance" y llega a tres conclusiones importantes:

a) Si no existiese crecimiento en la economía de los Estados Unidos, la tasa de desempleo aumentaría un 0.3% cada trimestre.
b) El PIB debería aumentar un 1% trimestralmente para mantener constante la tasa de desempleo.
c) Por cada 1% de aumento trimestral en el nivel de desempleo se produce una pérdida en la producción de Estados Unidos de aproximadamente 3.33%. (La ley de Okun. pág. 5-6).

Dichas conclusiones sentaron un importante precedente en Estados Unidos y otras partes del mundo, y en las políticas económicas, fiscales y monetarias que se tomarían, pues comenzó a dársele una mayor relevancia a la influencia del desempleo sobre la producción nacional. 

Índice de miseria o índice de malestar económico:

Además de la ley de Okun, dicho economista propuso el cálculo de un índice capaz de medir la miseria o la inconformidad de una sociedad en relación a su economía. El índice de miseria es calculado a través de una simple sumatoria de las tasas de desempleo y de inflación de una economía, pues son dos de las principales variables económicas que afectan negativa y directamente los ingresos salariales de los individuos de un país. A medida que el índice de miseria sea más alto, se interpretará que dicha economía es cada vez más miserable, por el contrario, mientras las tasas de desempleo y de inflación sean cada vez más bajas, menor será el índice de miseria de un país. Generalmente se suele calcular  para el periodo de un año.

¿Por qué considerar la tasa de inflación y la tasa de desempleo en un solo índice? De acuerdo a Bernal, Miguel Angel (2012), esto resulta lógico pues “las clases medias dependen de su salario para llevar a cabo su sustento. Los dos grandes enemigos de los individuos es que dejen de percibir el salario, así como la inflación que erosiona la capacidad de compra del dinero” (pág. 1). En otras palabras, el principal medio que utilizan los individuos de una economía para satisfacer sus necesidades es el salario, sus ingresos. Mientras un proceso inflacionario disminuya su poder adquisitivo y mientras el individuo posea cada vez menos oportunidades de ofertar su fuerza laboral en el mercado de factores productivos, más difícil le resultará satisfacer sus necesidades, incluso las más básicas, como la alimentación, o una vivienda.

Bajo esta premisa, se suele interpretar entonces que mientras mayor sea el índice de miseria en un país, es decir, mientras una sociedad atraviese un contexto donde se presenten altas tasas de desempleo que impida un acceso a niveles de ingreso y exista un incremento vertiginoso de los precios de los bienes y servicios que restrinja el consumo, mayores serán los niveles de pobreza, de desigualdad social y de inestabilidad política y económica. En otras palabras, mayor será el sentimiento de malestar e inconformidad de la sociedad. En últimas instancias, el índice de miseria constituye uno de los muchos índices que miden la pobreza en una sociedad y que diagnostican el desenvolvimiento macroeconómico de un país a través del estudio de dos de sus variables que más estrechamente ligadas se encuentran a la estabilidad socioeconómica de sus individuos:

La teoría macroeconómica sugiere que en términos de estabilidad, las decisiones de política en este campo deben propiciar adecuados niveles de crecimiento productivo, reducidos índices de inflación, bajas tasas de desempleo y equilibrio en la balanza de pagos. La consecución de estos elementos armónicamente integrados constituye la situación ideal para un país. La simple suma de estas variables resumía dos aspectos macroeconómicos que representaban, según la consideración de Okun, los costos sociales más evidentes para una nación. (Riascos C. Julio, 2009, pág. 3).


A pesar de lo ampliamente utilizado a nivel global, dicho índice ha sido objeto de críticas, pues se señala que reduce la inconformidad social o las causas de la pobreza de un país a solo dos variables macroeconómicas, simplificando en gran medida la dinámica y los procesos económicos de un país que pueden llevar a determinados niveles de pobreza o miseria.

Índice de miseria. Caso de Venezuela

Venezuela se encuentra actualmente sumida en una crisis política, económica y social. La caída de los precios del petróleo en el mercado internacional y la crisis política interna son las principales causas de esto. Uno de los elementos que caracteriza a esta crisis es el incremento vertiginoso de la tasa de inflación, que continúa aumentando rápidamente en los últimos años. El cual representa, además de la tasa de desempleo, una de las variables utilizadas para el cálculo del índice de miseria.

De acuerdo a un estudio realizado por la compañía Bloomberg, Venezuela encabezó una lista de 63 países en el índice de miseria económica del año 2015, con una tasa de 105,1 puntos, siendo la inflación el principal responsable de esto, debido a que el país fue testigo de una de las inflaciones anuales más altas del mundo, con aproximadamente 98,3%. La compañía señala además, que de acuerdo a sus pronósticos, el país encabezará la lista nuevamente en el año 2016 debido a que la crisis inflacionaria no muestra signos de mejorar, por el contrario, continua agravándose en el 2017. 

Ensayo realizado por
 Luis Martínez
 de la Escuela de Estudios Internacionales
de la UCV para la cátedra Economía y Política Fiscal
 dictada por el profesor Luis López


Referencias Bibliográficas

·         Bernal, Miguel Ángel (2012). El Índice de Miseria (Arthur Okun).  Instituto de Estudios Bursátiles. (Consultado en: Febrero de 2017). Disponible en: <http://www.ieb.es/el-indice-de-miseria-arthur-okun/>
·         La Ley de Okun (s/f). Universidad de Sevilla. E-reading. Trabajos y Proyectos Fin de Estudios de la E.T.S.I. (Consultado en: Febrero de 2017). Disponible en: <http://bibing.us.es/proyectos/abreproy/70260/fichero/3+LA+LEY+DE+OKUN.pdf>
·         Riascos, C. Julio. (2009). El Índice de Malestar Económico o Índice de Miseria de Okun: Breve Análisis de Casos, 2001-2008. Universidad de Nariño. Revista de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas. (consultado en: Marzo de 2017). Disponible en:  <file:///D:/Downloads/Dialnet-ElIndiceDeMalestarEconomicoOIndiceDeMiseriaDeOkun-3642338.pdf>

·         Saraiva, Catarina. Jamrisko, Michelle (2016). These Are the World’s Most Miserable Economies. Bloomberg. (Consultado en: Marzo de 2017). Disponible en: <https://www.bloomberg.com/news/articles/2016-02-04/these-are-the-world-s-most-miserable-economies>

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