lunes, 28 de marzo de 2016

¿Si no es el Modelo Chavista, cuál debería ser?



¿Si no es el Modelo Chavista, cuál debería ser?

En mi artículo pasado, tomando como base las consideraciones de un alto jerarca del Chavismo, esbocé varias razones para determinar que el Modelo Chavista no es el más adecuado para la sociedad venezolana, llegando a la conclusión que representa una estafa, y a pesar de la terrible crisis económica, política y social que todos están conscientes que padecemos a la cual pueden dársele muchas más explicaciones, únicamente me circunscribí a los simplistas argumentos que ellos consideran para justificar la aplicación del modelo en cuestión.
Ahora bien, si ese no es el Modelo, ¿cuál debería ser la ruta que le sea funcional a la sociedad venezolana?, he allí el dilema, pues si algo tiene razón el Chavismo, es que la oposición no tiene plan para revertir los efectos de la crisis, el oficialismo si tiene uno, el Plan de la Patria y demás normativa jurídica accesoria que permita consolidar el Socialismo del Siglo XXI, que todo ello sea inconstitucional y causante de la crisis, es otro cuento, pero al menos tienen una hoja de ruta.
Volviendo al modelo, este debería ser uno que progresivamente vaya insertándonos en una “Economía de Libre Mercados con Competencia Perfecta”, tal cual como aplicó la China COMUNISTA a partir de 1978, en un proceso gradual planificado que habrá de culminar aproximadamente en el 2020, donde la meta es tener en todo el territorio chino una economía de ese talante.
Es paradójico, que la aplicación parcial de ideas comunistas haya hecho tanto bien en los países de corte capitalista, pero haya causado tantas desgracias en los países que hayan adoptado completamente el comunismo como bandera, y por el contrario, en los países que en algún momento fueron socialistas o comunistas, al abrazar el capitalismo, es cuando finalmente logran el progreso y el bienestar en su población.
Es importante aclarar, que si bien pongo a China como ejemplo, es para ilustrar la manera en que acertadamente han pasado de un régimen económico a otro, y no propongo que el objetivo sea tener un nivel de condiciones de vida como el que allí existe, donde la mano de obra está explotada al máximo, y actualmente es una de las pocas naciones desarrolladas donde si hay capitalismo salvaje.  La gran diferencia que hay entre Venezuela y China, radica en el número de personas, ellos tienen una población aproximada de 1.400.000.000 de personas y nosotros somos apenas unos 30.000.000, por lo cual no es necesario que lleguemos a ese extremo de privaciones.
En el caso venezolano, comenzar una serie de reformas (cuidado con las revoluciones) que permitan la inserción progresiva y continuada de nuestro régimen económico en el libre mercado, permitiría lograr la tan anhelada “Suprema Felicidad” y “Máxima Suma de Bienestar Social Posible”, y dejar definitivamente en el pasado 57 años de socialismo, compuesto por los 40 años de Socialismo Adeco y Copeyano, más los 17 de Socialismo Psuvista.
¿Por qué un cambio lento, pacífico, progresivo, continuado, consensuado, argumentado, aceptado; y no, rápido, violento, intempestivo, espasmódico e impuesto?, porque allí radica la gran diferencia entre las Reformas y las Revoluciones como vías para hacer los cambios políticos en las Naciones, recordemos que estamos hablando de cambiar la forma de pensar de una sociedad entera, que en primer lugar está dividida circunstancialmente en dos mitades enfrentadas por las dos únicas opciones políticas que están en la palestra, pero que sin saberlo, yo diría que en un 90% o más, está de acuerdo con un régimen socialista, por supuesto, menos intervencionista que el actual, pero socialista al fin, pues muchos quisieran al menos volver al estado en que estábamos al comenzar el Chavismo, incluida la clase dirigente opositora.
Otro asunto a considerar, es que la gran mayoría de seres humanos son resistentes al cambio, siendo su estado natural la inercia, y se van adaptando progresivamente a las circunstancias adversas hasta lograr un nuevo estado de confort, si se le plantea un cambio brusco inmediatamente sentirán desbalance y ofrecerán resistencia, pero en cambio, siempre habrá una minoría que hace del cambio y la innovación su filosofía de vida, y es con ellos que debe comenzar el proceso, en otro escrito les decía que según Arnold Toymbee, las grandes civilizaciones han surgido después que por un hecho negativo, el cual puede estar representado en una profunda crisis como la nuestra, una minoría creadora hace todo lo necesario para implementar los cambios, y por efecto mimético, la mayoría se pliega a las acciones de dicha minoría.
Retomando el asunto de la “Economía de Libre Mercados con Competencia Perfecta”, quisiera explicitar de que se trata para no ser tachado de blasfemo, pues a pesar de la satanización que le han inculcado al término capitalismo, el cual ahora en forma manipuladora lo han calificado inobjetablemente siempre de neoliberal y salvaje, cuando realmente eso solo llega a ser así, si el Estado por su inacción, permite que sean vilipendiados los Derechos de los Trabajadores, de los Consumidores y del Ambiente.  Si un Gobierno es eficiente en las funciones de control, promotor, impulsor y fomento de la economía, permitiendo que pueda consolidarse una “Economía de Libre Mercados con Competencia Perfecta”, aplicando la tesis de la “Economía Social de Mercados”, es imposible que no se logre un elevado Estado de Bienestar en la Población, logrando la “mayor suma de estabilidad política, mayor suma de seguridad social y mayor suma de felicidad posible”.
“La mayor suma de estabilidad política, mayor suma de seguridad social y mayor suma de felicidad posible”, es una frase que está en el Plan de la Patria, tomada del Discurso de Angostura de nuestro Libertador, y creo firmemente que ese debería ser el desiderátum de cualquier Gobierno, donde carece de sentido dicho Plan no es en los fines, sino en los medios para lograrlo, ya que con Socialismo del Siglo XXI o Capitalismo de Estado, se hace imposible lograr esos tres objetivos.
El fundamento del capitalismo es la existencia de empresarios, o dicho de otra forma parafraseando a Enrique Sánchez, personas que arriesgan su trabajo, capital o crédito para suministrar a la colectividad un bien o servicio deseado, transformando los factores productivos.  En razón a la incertidumbre del mercado, si el servicio prestado es valorado por el consumidor a un precio mayor a su costo, obtendrá ganancia; en caso contrario, experimentará pérdida.  Es lógico que cualquier ser humano en razón de dicho riesgo tenga la expectativa de obtener ganancias.
Ahora, en el caso venezolano, porque tanta especulación y prácticas injustas por parte del empresariado, según lo que argumenta el oficialismo, pues porque precisamente no contamos con una “Economía de Libre Mercados con Competencia Perfecta”, ya que el Gobierno interviene en los puntos neurálgicos de la economía, reinan todo tipo de monopolios incluidos los Gubernamentales que son los más perniciosos, los precios están por las nubes porque la demanda de productos supera a la oferta, porque no impera un Capitalismo normal sino un Capitalismo de Estado disfrazado de Socialismo del Siglo XXI, que tiene como fines lograr la justicia social y acabar con las desigualdades pero que en la práctica solo logra la proliferación de la corrupción y destrozar el aparato productivo nacional.  En conclusión, los particulares aún gozan del derecho sobre la propiedad de algunos factores de producción, pero el Gobierno Chavista genera las condiciones para que exista un mercado imperfecto en cada uno de los procesos productivos y las relaciones de intercambio comercial, estableciendo todo tipo controles en materias de precios, importaciones, distribución, cambiaria, energética, laboral, trámites burocráticos, permisología, etc.
Finalmente, quiero enfatizar que la vía es la de las Reformas, cambiar la forma de pensar de una sociedad entera lleva al menos tres décadas, una gran parte de la población no tiene la capacidad de hacerse responsable de su vida, aunado a otros que no quieren, convierte en sumamente complicado y engorroso el proceso de cambio, un cambio que amerita el goce máximo de las libertades  y en consecuencia ser responsable, un cambio transgeneracional que comience ya, difícil pero no imposible, sembrando la semilla en nuestro niños y jóvenes, un cambio que permita que Venezuela sea una Potencia Económica en el mediano plazo, con medidas coherentes y sin la fantasía de la diversificación de la economía con el disparate de los motores que acaban de poner de moda.
En el próximo artículo detallaré las condiciones de una “Economía de Libre Mercados con Competencia Perfecta” para establecer la meta en materia económica y podamos lograr el tan anhelado “Estado de Bienestar”, con una sociedad justa, equilibrada, con posibilidades de satisfacer sus necesidades, con Igualdad ante las leyes y el goce máximo de Libertad en sus ciudadanos, para luego subsecuentemente ir tratando el tema de cómo consolidar ese proceso de cambio, con unas medidas específicas tomando como referencia las que ya se han aplicado en otros países.

Modelo o Estafa Chavista

Modelo o Estafa Chavista

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Normalmente no hago referencia a actores de la escena política venezolana, pues considero que el futuro de Venezuela debe ser muy distinto tanto al funesto presente que configuró la Revolución Chavista, como al que existía en la llamada Cuarta República, pues el Socialismo Adeco que imperaba en aquellos años, fue el germen del que surgieron personajes que se aprovecharon del estado de necesidad que teníamos los venezolanos a finales del siglo pasado, manipulando y valiéndose del enorme descontento popular existente para enquistarse en el Poder, con la excusa de acabar con la pobreza y la injusticia social, pero que en realidad buscaban poder tanto económico como político y que a la postre desencadenó en una profundización de los errores del pasado.

El caso es que me llamó poderosamente la atención un artículo de opinión publicado en un medio de comunicación impreso a nivel nacional titulado “Modelo Chavista”,  y creo que estoy obligado a hacer varias aclaratorias al respecto, pues de una forma manipulada se trata de justificar la existencia de este nefasto gobierno, pese a la profunda crisis que estamos padeciendo.

El autor del mencionado artículo, se ufanaba de haber hecho un experimento científico (cosa que es una completa ridiculez o manifestación de ignorancia, al tratar de calificar a la encuesta, instrumento propio de las ciencias sociales, como un experimento científico) que consistía en preguntarle a varias personas, sin importar las preferencias políticas de los encuestados, si estaban de acuerdo con lo que plantea el “Modelo Chavista”,  lo cual le permitió concluir que al final del supuesto experimento, el 99% de la muestra manifestaba estar de acuerdo con el modelo en cuestión, pero con la válida aclaratoria que simplemente se necesitaba elevar los niveles de eficiencia y eficacia; además concluía, que apenas el 1% de los encuestados se apegaba al modelo neoliberal de privatización y el “sálvese quien pueda”, que imperó cuando la oposición fue gobierno.

Voy a partir de la buena fe de dicho experimentador, pues es alguien bastante joven y desconoce muchos acontecimientos de la historia contemporánea de Venezuela, además que su inocencia lo hace incurrir en el error de creer y propugnar que las tendencias políticas que promulgan la igualdad como desiderátum, son las que permiten lograr un mayor estado de bienestar en las personas.

No es casualidad que en todos los tiempos y lugares, los comunistas al llegar a la edad madura dejen de serlo, exceptuando claro está, los que llegan a ser Gobierno, pues entienden a la Política como el “Arte de servirse de los demás, haciéndoles creer que se les sirve a ellos”.

Es necesario aclarar que el resultado de ese “experimento”, en caso de que efectivamente se haya realizado -partamos de la idea que sí-, arrojó ese más que obvio resultado, porque los datos fueron manipulados, en el sentido que se usaron preguntas del tipo capciosas, las cuales se nos prohíben utilizar en juicio a los abogados, por la simple razón que buscan lograr la respuesta que el interrogador desea.

Las preguntas del excelso experimento fueron:  ¿Está usted de acuerdo con un modelo que coloque al ser humano en el primer lugar de la toma de decisiones, esto se traduce en vivienda,  pensiones, salud, educación de calidad, rescate de espacios públicos? Es obvio que cualquiera diría que sí, pero el encuestador no aclaró que todo sistema político comunista, socialista o de economía centralmente planificada, no coloca al ser humano en el primer lugar de la toma de decisiones, pues no le interesan las individualidades, sino al colectivo, al cuerpo social considerado como un todo.  Por otro lado, la traducción en vivienda, pensiones, etc., es totalmente falsa, pues el que pudiere gozar de esas pequeñas dádivas del Gobierno, más bien está casi que con las mismas probabilidades del que puede ser ganador de la lotería, claro está, si logra burlar la gran discriminación para gozar de esos privilegios, ya que son solamente otorgados a los que dejen su dignidad de lado y prefieren doblegar su voluntad, situación contraria al más mínimo respeto de la condición de ser humano, por lo cual aquello de colocarlo en el primer lugar, es una vana utopía.

La segunda pregunta: ¿Está usted de acuerdo con un modelo que lleve las riendas del sector petrolero y distribuya los ingresos de manera justa, priorizando la inversión social?  Hoy menos que nunca llevamos las riendas del negocio petrolero, pues dependemos de la gran cantidad de empresas mixtas que se formaron en asociación con PDVSA, lo cual desmonta aquello de la soberanía petrolera, PDVSA está al borde de la quiebra y de ser embargada en el exterior, su actividad en lugar de generar ganancias produce pérdidas, es más ineficiente que nunca, se triplicó la nómina de empleados y se extraen 1 millón menos de barriles de petróleo, la productividad pasó de 82 barriles por empleado, a menos de 20,  Pdvsa carece de los elementos requeridos para trabajar eficazmente: Capital, personal capacitado, el Know How, infraestructura, tecnología e instalaciones .  Además que todos tienen bien claro que los ingresos no se distribuyen de manera justa y equitativa, pues la gran tajada se la llevan los corruptos que son lo que realmente se enriquecieron, continúan y seguirán haciéndolo con este funesto modelo.

La tercera pregunta: ¿Está usted de acuerdo con un modelo que resguarde los  recursos con los que hemos sido bendecidos como país para asegurar un futuro productivo? No es cierto que los recursos se están resguardando, es un hecho comunicacional, público y notorio, además aceptado por algunos funcionarios, que parecemos una colonia global con muchos países aprovechándose de nuestros recursos, además que lo menos que se hace es asegurar un futuro productivo, un país como Haití incrementa su PIB interanualmente, en cambio nuestra economía ni siquiera está estancada, va en decrecimiento, ni se está haciendo lo necesario para asegurar dicho futuro productivo.

La cuarta pregunta: ¿Está usted de acuerdo con un modelo que democratice las telecomunicaciones, y esto es que puedan ser disfrutadas por todas y todos?  Es decir, empresas de telecomunicaciones estatales que no tienen capacidad de realizar las masivas inversiones en tecnología de punta que se requiere, para estar a la par de los adelantos del mundo, y que hoy en día, contemos con una de las velocidades de internet más bajas del globo terráqueo.

La quinta pregunta: ¿Está usted de acuerdo con un modelo que esté comprometido con los trabajadores? Otra falacia, no hay trabajadores más vilipendiados en sus derechos que los que trabajan para la Administración Pública o para las Empresas del Estado;  en el caso del sector privado, sí, la aplicación de Ley se ha hecho para beneficiar a los trabajadores en detrimento de los patronos, sin tomar en cuenta que las leyes laborales han de ser para promover el Trabajo como Hecho Social, impulsarlo y no deprimirlo.  No es casualidad, que los países que cuentan con una “legislación laboral de avanzada”, sean los que más padecen de subdesarrollo, crisis económica, inflación, dependencia de las importaciones, etc.

La sexta pregunta: ¿Está usted de acuerdo con un modelo que impulse la unidad latinoamericana con proyectos como el tren Caracas-Buenos Aires o el Banco del Sur?  Podrán seguir proponiéndose infinidad de modelos de integración, si acá no comenzamos por tener una política económica de desarrollo coherente, estaremos condenados a ser un país del que se aprovecha el resto del mundo para saquear nuestras riquezas naturales, a cambio de que importemos toda clase de productos.  La integración sólo debe hacerse con economías de similar desarrollo, que puedan complementarse entre sí, sin padecer el aprovechamiento de una sobre la otra.

Como se puede observar, el “experimento” maquilló muy bien las preguntas, de forma tal que nos presentan un ideal de país y un gobierno que todos anhelamos, pero que no entra a analizar la involución que ha representado para todo nuestra Nación el gobierno de la mal llamada Quinta República. Posteriormente tomando como base los escritos de Chávez, su Plan de la Patria, su libro azul, artículos, etc.;  procuraré de forma sistemática organizar la información de manera que comprobemos que nuestra actual situación de crisis es la consecuencia inequívoca de la aplicación de un modelo basado en improvisaciones, irresponsabilidad e ignorancia en los más elementales temas de economía, política y asuntos públicos.

Por otro lado, y para aclarar mejor nuestro panorama, ya que el profundo “experimento científico” dio bastante tela que cortar, voy a plantear  en una futura entrega, preguntas que permitan recoger la opinión de una población determinada, en este caso mis lectores, si están de acuerdo con el modelo Chavista que hemos vivido.

Finalmente, es necesario aclarar que en Venezuela  jamás se aplicó un modelo total neoliberal de privatización, para otro artículo veo necesario aclarar qué implicaciones tienen los modelos económicos contemporáneos, los cuales se corresponden con una economía de mercados en contraposición al de una economía centralmente planificada y en el medio, el de una economía mixta, de modo que no sigamos dejándonos engañar por actores políticos como estos, los cuales estoy seguro que también han sido víctimas de la manipulación y la confianza ciega en el líder anterior, quién por cierto, la carencia de preparación académica no le permitió conducir los destinos de esta República como era debido y fue envuelto por la parafernalia comunista de Cuba, haciendo que el cargo de Presidente le quedase bien grande frente a las circunstancias históricas que le tocó enfrentar.

martes, 8 de marzo de 2016

Del Rentismo Petrolero al Minero con Ecocidio a cuestas

Del Rentismo Petrolero al Minero con Ecocidio a cuestas

Definitivamente este Gobierno cada vez da más muestras de su incapacidad para poner las cosas en perspectiva y como buen irresponsable sólo piensa en el aquí y ahora sin tener conciencia del mediano y el largo plazo, como si no existiese futuro; es cierto que la Revolución ya no lo tiene, pero Venezuela ahora es que tienen porvenir.

Es indudable que el modelo  Rentista Petrolero se agotó, pero es ilógico sustituirlo ahora con un modelo Rentista Minero, como está planteado en una de los famosos motores, que de 9, pasaron a 13, ya van por 14 y aún falta por ver cuántos más agregan para seguir engañando al Pueblo, mientras siguen esperando que se desate cualquier conflicto en el mundo y se recupere un poco el precio del Petróleo, para que siga la misma política económica revolucionaria, rematar petróleo, repartir algunas dádivas y que siga aumentando la riqueza de los corruptos.

Las condiciones de la minería para los trabajadores de ese sector son infrahumanas, expuestos a todo tipo de enfermedades, no tienen acceso a servicios básicos, no tienen servicios asistenciales y pare usted de contar, nuestro Pueblo no se merece estar trabajando en condiciones similares a las de la Edad Media.

Aunado a lo anterior, todo tipo de delitos y negocios ilícitos proliferan en las áreas mineras administrados por mafias, prostitución infantil, narcotráfico, contrabando, secuestro, y más están a la orden del día.

La minería sería la última opción, pues allí están las riquezas para las generaciones futuras, aún tenemos infinidad de otras actividades a los cuales orientar los esfuerzos para salir del pernicioso Rentismo Petrolero.

La verdadera riqueza de un país no está en los yacimientos de Recursos Naturales que posee, está en la capacidad de generar riqueza, en la transformación de materias primas, en lo que pueda sumar valor agregado y generar masivas fuentes de empleo.

El énfasis debe darse, si queremos una verdadera independencia económica, en tres actividades en las que tenemos enorme potencial, la Agricultura, la Industria y el Sector Financiero.  El sector primario o de extracción no permitirá generar riqueza sostenible en el tiempo, pues lo que proviene de esos rubros se va en el enorme gasto público que tenemos.

Para todo ello se requiere una política de Estado de Desarrollo Económico, que combine el pleno aprovechamiento de los recursos naturales, con la calificación adecuada de la mano de obra, las inversiones de capital y los avances tecnológicos para hacer más eficiente el aprovechamiento de esos recursos que actualmente son mal aprovechados.

Además de todo lo expuesto, lo más grave es el daño ambiental que causa la actividad minera, que puede considerarse un Ecocidio, pues los daños no son solo a la vegetación y la fauna de los lugares donde funcionan las minas, sino que se trasladan a otras latitudes ya que los contaminantes vertidos en los ríos son causa de envenenamiento para animales y humanos de otras regiones, además que el efecto que se causa en las cuencas hidrográficas se palpan en los cambios climáticos que estamos sufriendo en todo el país.   

La masacre de Tumeremo puede ser el anuncio de tragedias peores en el futuro si no se toman las previsiones para que el ejercicio de la minería no siga haciéndose con improvisaciones.

Los venezolanos necesitamos una política económica coherente, no debemos seguir permitiendo el saqueo de nuestros recursos naturales y mineros, nuestro país tiene todo para ser una economía de primer mundo, nuestro problemas más que de subdesarrollo económico es de subdesarrollo político, la crisis actual puede ser vista como la gran oportunidad de comenzar a hacer las cosas bien, pues gracias a la Revolución,  tenemos bien claro y fresco que es lo que un Gobierno no debe hacer.