sábado, 27 de diciembre de 2014

Las 3 Decisiones Fundamentales en Política

Las 3 Decisiones Fundamentales en Política

Ahora voy a referirme a un asunto que a primeras luces parece intrascendente, ya que no es una propuesta tan pragmática como las que he realizado anteriormente, pero si bien entra en lo teórico e incluso en lo filosófico, hay unas decisiones que definen el accionar de un Gobierno, incluso en forma inconsciente, y que de ello depende que medidas toma en materia política, económica y social.

En primer lugar, nos encontramos con la manera en cómo es concebido el hombre, a lo largo de la historia desde la antigua Grecia hasta la modernidad, esto ha evolucionado entre un sinfín de pensadores, pero los más representativos por colocarse en extremos contrarios del pensamiento son;  Nicolás Maquiavelo con su libro “El Príncipe”, quien nos presenta un hombre que es movido por sus más bajos instintos y pasiones, la codicia, la ambición y la maldad, y por tanto la política debe responder al reconocimiento de esos hechos, prescindiendo de cualquier idealismo, en “El Príncipe” Maquiavelo inicia el estudio científico de la política como fenómeno social, y define que la orientación política debe versar sobre esa pesimista realidad.  Por otro lado, encontramos a Jean Jackes Rousseau, con su obra “El Contrato Social”, en la cual nos explica que el hombre es virtuoso y bueno por naturaleza, y son las circunstancias degenarativas de la sociedad quien lo termina corrompiendo, para Rousseau el problema político consiste en cómo rescatar al hombre, apartarlo de los vicios de la sociedad, y devolverlo a su estado primitivo de bondad.  En una posición intermedia, nos conseguimos con las distintas manifestaciones que en sus diversos escritos, nos hace Karl Marx, quien considera que el hombre no es ni bueno ni malo en esencia, sino que tiene un poco de ambas cosas, y que si la sociedad toma las medidas correctas, se llegará en algún momento a un estado de perfectibilidad, en la que todo el mundo será bueno, aportará a la sociedad de acuerdo a sus capacidades, no existirá el egoísmo ni el Estado, todos los hombres serán iguales y la justicia social será algo normal, esta tesis finalista, es la que termina volviendo al Marxismo en una teoría utópica más que en una corriente viable, pues prácticamente promete un reino de los cielos o un paraíso en la tierra.

En segundo lugar, tenemos una decisión fundamental de un político en ejercicio de gobierno, y es que tanta libertad, o que tanta igualdad ha de permitirse, pues una circunstancia aunque no lo parezca es excluyente de la otra, ya que a medida que se aumente la libertad, crecerá la desigualdad, y en la medida en que se trate de imponer una igualdad absoluta y completa entre los seres humanos, con una distribución equitativa de la riqueza, desaparecerá la libertad.  La decisión versa en como asegurar la mayor cantidad de igualdad posible, sin sacrificar la mayor cantidad de libertad posible, o visto desde otro punto de vista, como permitir que haya una absoluta libertad, sin incurrir en un estado injusto de desigualdad.

Finalmente en tercer puesto, hay una decisión que si bien es política, influye muchísimo en el plano económico, y corresponde a que tanto Bienestar Social o que tanto Desarrollo quiero para el país.  Para lograr un país desarrollado se requiere ahorrar para posteriormente invertir ese dinero en bienes de capital, y ese ahorro conlleva la distracción de recursos de unas necesidades para aplicarlas a otras.   Si por el contrario, todos los ingresos son destinados a satisfacer el bienestar de la población, se sacrifica el desarrollo futuro, y tal directriz conlleva muchos riesgos, ya que tal régimen es solo posible con una bonanza sostenida en el tiempo.  Naciones industrializadas como Inglaterra, Rusia y Alemania pasaron por inmensas privaciones, enormes cantidades de población sometida a condiciones de miseria y con severas restricciones a la libertad para llegar a ese estado de desarrollo, y hoy podría decirse que sus habitantes están gozando del bienestar merecido por épocas tan duras, en el caso de Estados Unidos, para  fortuna de su pueblo, no pasó por tantas vicisitudes como los países anteriores, primero porque jamás ha sufrido los estragos de un conflicto bélico en su territorio, y segundo, porque en un principio fue un país abierto a las inversiones de capitales extranjeros, así como a una inmigración que colaborara con el desarrollo de esa nación.


No voy a tomar posición en cuanto a que habría que hacer en Venezuela con esas tres decisiones fundamentales, ya que lo que pretendo es hacer consciente de algo que quizás pasa inadvertido en las personas, para que puedan reflexionar adecuadamente al respecto y analizar de un modo crítico cualquier propuesta de gobierno que se le someta a consideración, ya que esos tres aspectos deben estar presentes para evaluarla correctamente, no es simplemente votar por un candidato por su carisma, por legado,  o por quitar al que esté y poner a otro, ya es hora que este país sea gobernado por gente eficiente y capaz, con una visión de país que le sirva a una gran mayoría y no a pocos sectores, y con estrategias bien específicas, concretas, medibles, posibles, relevantes, oportunas y objetivas; para lograr la tan anhelada meta, un país desarrollado que permita el bienestar de sus habitantes, con igualdad social y garantía de libertad.

viernes, 26 de diciembre de 2014

Una Política de Desarrollo Nacional


Una Política de Desarrollo Nacional


No hay excusa para seguir postergando el desarrollo industrial de Venezuela, que permita el estado de bienestar anhelado por todos los venezolanos, dicho estado de bienestar sólo podrá darse con un decidido apoyo a la iniciativa privada, con empresas comerciales y manufactureras a todo lo largo y ancho del territorio, y con un estado interventor con funciones reguladoras, estabilizadoras, promotoras y de fomento, que garantice la debida seguridad jurídica, de respeto a los derechos de los ciudadanos, de estabilidad monetaria, con un eficiente manejo del gasto público, y que permita la existencia de una economía al servicio del hombre y no de los mercados, con el debido respeto a la dignidad humana y la satisfacción de las necesidades de los habitantes del país.

No se puede seguir pretendiendo gobernar con el paternalismo de siempre, aplicando políticas demagógicas, que no permitan el progreso individual de los hombres, mujeres y familias de la nación, las cuales en su mayoría, recientemente se han ido empobreciendo de forma progresiva, ya que si bien podría decirse que las estadísticas indican resultados favorables en la erradicación de la pobreza extrema y satisfacción de las necesidades de los estratos sociales más necesitados, no ha sido igual para el grueso de la clase media, que cada vez tiene menos acceso a posibilidades de las cuales antes gozaba, como son la adquisición de vivienda, vehículo, viajes, etc., ya que el presupuesto familiar de cualquier hogar venezolano se está gastando en alimentación y necesidades básicas.  Un gobierno debe ser igual para todos, y el problema del actual redunda en que la capacidad generadora de riqueza del país, la cual corresponde al sector industrial, se ha disminuido, con la consecuencia de pérdidas de empleos y el surgir de una gran economía informal que pulula en todas las ciudades.  En lugar de lograr una justa redistribución de la riqueza, se ha logrado es una distribución de la pobreza entre las mayorías, porque hoy más que antes, las fortunas están concentradas en menos manos.

Empresas pequeñas y microempresas han aumentado considerablemente, muchas personas han migrado de sectores más grandes a economías más modestas, que si bien esos pequeños emprendimientos son necesarios, no son los que permitirán el desarrollo del país pensando en forma colectiva, ya que estas economías satisfacen solo las necesidades individuales, como una mejor administración del tiempo y si las providencia les asegura el éxito, un incremento en las ganancias, pero normalmente se dedican a actividades comerciales y a ciertos servicios, pero la actividad de manufactura está desplazada en dicho sector.  Adicionalmente, esos pequeños emprendimientos informales, por falta de conocimientos técnicos, legales y gerenciales a veces incurren sin querer en evasión de impuestos y en muchísimas ocasiones terminan en el más completo fracaso económico.

El desarrollo del país solo podrá darse, si proliferan las  medianas y grandes industrias, procesadoras de grandes cantidades de materia prima, que abastezcan los mercados internos y externos, que sean generadoras de masivas cantidades de fuentes de empleo y de altas cuotas de impuesto, y que le permitirán al fisco aumentar sus ganancias y tener una mejor posibilidad de invertir en programas sociales.

Un adecuado desarrollo nacional sólo podrá darse si se mejoran las siguientes condiciones, ya que industrializarse no es solamente una decisión voluntaria, es el resultado de un conjunto de circunstancias que permitan que un proceso de esa índole pueda llevarse a cabo:

1.- Se requieren grandes cantidades de capital:  En primer lugar los inversores nacionales deben ser los llamados a hacer los grandes aportes en bienes de capital que se necesitan para industrializar el país, y cuando estos sean insuficientes recurrir a los extranjeros.  Ya está más que probado que las inversiones por parte de nuestro rico Estado no han dado los resultados más idóneos, ya que no sólo se requiere el aporte de capital, esto debe venir acompañado de las mejores gerencias y una adecuada administración de los recursos materiales, humanos y financieros, y lamentablemente eso no ha sido posible en la gran cantidad de empresas estatales que más recientemente tenemos funcionando.  El camino no es sencillo, especialmente si no se garantizan las condiciones de estabilidad política, económica y social por parte de la gestión gubernamental, y la primera meta es reducir el nivel de riesgo país, para ello es imprescindible:  1.- respeto a la propiedad privada,  2.- garantía del Estado de Derecho o seguridad jurídica, 3.- libre comercio o un mercado abierto, 4.- un gobierno con límites en su actuación y 5.- una moneda sólida.

2.- Requiere de mano de obra calificada:  Tenemos una escasa mano de obra calificada, es necesaria la formación especializada en todos los complejos manejos de la industria, y las incontables formas de técnicas que la industria moderna requiere.  La educación en Venezuela será la única posibilidad de salir del atolladero en el que estamos, esta debe reformularse desde el bachillerato, los miles de bachilleres que se gradúan todos los años no tienen la preparación para ingresar al mercado laboral, las menciones de bachillerato deben ser en todo tipo de carreras técnicas y de agricultura.  Por otro lado, el Inces debe tener un papel protagónico en esta misión, la especialización en todo tipo de oficios debe llegar a cada desertor del sistema educativo formal, para que tengamos trabajadores bien preparados.  Finalmente, es necesario que las carreras universitarias en las áreas científicas, tecnológicas y de ingeniería sean el grueso de la matrícula, debemos tener un ejercito de profesionales y trabajadores que se dediquen en el país al desarrollo industrial.

3.- Se requiere un mercado:   Uno de nuestros problemas es que no tenemos una vocación exportadora, la primera meta es el autoabastecimiento para dejar de depender de las importaciones, pero nuestro mercado de 30 millones de habitantes es pequeño, necesitamos que en el mediano plazo conquistemos los mercados internacionales, nuestras industrias y empresas deben salir de nuestras fronteras, nuestro consumo interno se hace insuficiente para lograr el desarrollo nacional, y en parte se debe a la desigual distribución de las riquezas, tenemos un alto nivel de consumo en una minoría opulenta de personas, en contraste con un bajo nivel de ingresos en una mayoría inmensa de personas.

4.- El país tiene un desarrollo deficiente y desigual:  Ya esto nos lo explicaban los exponentes de la escuela de pensamiento económico conocida como los Estructuralistas Latinoamericanos, quienes nos decían que el problema de desarrollo de los países de nuestro continente, obedece a razones de tipo estructural, ya que no hay un desarrollo similar en todos los rubros industriales y ni en todas las áreas geográficas, debido en su mayoría a la especialización del sector de la extracción de materias primas y la agricultura, que trae como consecuencia la acumulación de riquezas en muy pocas manos, así como modernas ciudades en las que simultáneamente confluyen una gran cantidad de habitantes en condiciones de hacinamiento y miseria, que provienen del éxodo campesino hacia esas ciudades, en busca de mejoras económicas.  El desarrollo del país debe ser integral, no pueden seguir ubicándose las industrias en las mismas áreas geográficas, debe de una vez por todas darse la conquista territorial y expandirnos.  La transformación de materias primas en productos terminados dentro de nuestro territorio debe ser la premisa.

5.- El petróleo es muy mal administrado:  La siembra del petróleo se vuelve una meta más lejana, la caída del aparato industrial venezolano crece a pasos cada vez más agigantados, las condiciones de estabilidad necesarias para que se produzca la inversión son muchísimo más precarias, el ahorro que la naturaleza dejó en nuestro subsuelo para nuestra fortuna y a la vez nuestra miseria no ha sabido ser aprovechado.  La herramienta es el presupuesto nacional, el cual en su mayoría es elaborado con los ingresos provenientes del petróleo (96% de las exportaciones son de este rubro) no se ha orientado hacia la inversión, ni al desarrollo industrial de otros rubros, en especial la agricultura, el gasto público no puede seguir destinándose a actividades sin retorno futuro.  Es una realidad que la industria petrolera venezolana cada vez es menos eficiente, si contrastamos las cifras de empleados de Pdvsa y barriles extraídos, de la actualidad con las existentes antes del paro petrolero, podemos comprobar la caída de la eficiencia de nuestra principal empresa, producto de la migración de personal calificado hacia transnacionales que hacen vida en el exterior.  Esta situación es la que debemos revertir, es necesario traer nuevamente a nuestros técnicos especializados en petróleo, u ofrecer las condiciones más idóneas para captar trabajadores extranjeros y hagan de Venezuela su nuevo hogar, pueda Pdvsa llegar a los niveles de eficiencia que antes tenía, mejorar sus ingresos, diversificar la economía y lograr la tan esperada siembra del petróleo.

6.- Es imprescindible una reforma agraria:  Las tierras no pueden seguir siendo propiedad exclusiva del Estado, debe dotarse al campesinado venezolano del suficiente elemento motivador para que hagan de la agricultura su forma de vida, su sostén económico y de  herramienta de progreso para su familia.  Con la propiedad sobre la tierra en la que trabajan, pueden para efectos de expansión y tecnificación en la agricultura optar por préstamos en el sistema financiero, para tener las necesarias reservas de capital para darle empuje al sector, y a la vez dinamizar el mercado bancario, que también necesita un impulso para el desarrollo de nuestro país.  La Reforma Agraria no puede seguir siendo la estrategia de demagogia de adjudicar tierras a familias campesinas sin cooperación técnica, asistencia financiera y servicios de mejoramiento y mercadeo, debe ser una herramienta que evite asentamientos campesinos que han resultado en fracaso y niveles bajos de producción.  La educación en materia de agricultura es imprescindible para el logro de estos objetivos, las menciones de bachiller técnico en agricultura, cursos de extensión del Inces y carreras universitarias en Agronomía deben tener un alto grado de promoción por parte del Estado.

7.- Una reforma tributaria motivadora:  Con una reforma tributaria que sirva como elemento motivador para ciertas actividades, especialmente la industrial, puede lograrse la proliferación de este tipo de empresas, las tasas arancelarias para ciertos productos deben cambiarse, y la exoneración del impuesto sobre la renta en forma temporal, puede convertir a Venezuela en un paraíso para las inversiones.

8.- Políticas de inmigración:  Debemos establecer una política de inmigración seleccionada, no es justo que sigamos permitiendo que cualquier extranjero sin la debida preparación ingrese en forma ilegal a nuestro país, haga vida acá, envíe remesas al exterior utilizando divisas que necesitamos, entre en la economía informal, no pague impuestos y ocupe fuentes de trabajo que deberían ser de nosotros los venezolanos.  Las puertas del país deben estar abiertas a profesionales de otros países que ocupen las vacantes que tenemos y que no ha sido posible ocuparlas con venezolanos, a personas que ingresen por la vía regular, cumpliendo con todos los requisitos de inmigración, pagando sus impuestos, impulsando el progreso, colaborando con su preparación técnica y su experiencia a los múltiples y variados menesteres que el desarrollo de una nación moderna requiere.  En cualquier país del mundo hay políticas de puertas abiertas para ciudadanos extranjeros, que demuestren la preparación académica en ciertas actividades, estén dispuestos a pagar puntualmente sus impuestos y pongan a disposición una cantidad de dinero que garantice el cumplimiento de cualquier obligación civil, penal, administrativa o tributaria.

9.- Reapertura de las puertas a los emigrantes:  La fuga de cerebros venezolanos que sufrimos recientemente debe ser revertida, para ello deben garantizarse las condiciones de desarrollo integral de la persona humana que cualquier individuo requiere, la seguridad jurídica, la estabilidad económica, el poder adquisitivo de la moneda y la seguridad personal deben ser las premisas en la actuación del Gobierno.

10.- Protección de la soberanía sobre el territorio:  El resguardo de las fronteras marítimas, aéreas y terrestres debe tener especial atención por parte del sector militar, el tráfico de drogas, contrabando e ingreso ilícito de extranjeros debe ser de una vez por todas controlado.

11.- Guerra a la delincuencia y la corrupción: La existencia de estos dos flagelos tiene estancado el desarrollo de nuestra sociedad, siempre se habla de guerras en nuestro país, con enemigos quizás un poco imaginarios (guerra económica, guerra comunicacional, guerra imperial, etc), los enemigos de Venezuela están desde hace tiempo bien conocidos por todos y constantemente padecemos los daños de sus ataques, esos dos enemigos son delincuencia y corrupción, todo el aparato represor y jurídico del Estado debe orientarse a ganarle la guerra a esos dos enemigos.

12.- Garantía de Seguridad Jurídica e Independencia de los Poderes:  La guerra del punto anterior sólo podrá ganarse si rescatamos la institucionalidad de los distintos órganos de los poderes públicos, prescindir de las actuaciones puestas al servicio de una parcialidad y colocarlas a favor de la sociedad y su desarrollo.  Para ello deben aumentarse la cantidad de funcionarios operadores de justicia, policías, fiscales, jueces, contralores, etc, quienes son los únicos que podrán garantizar un país con la seguridad jurídica que tanto necesitamos.  La elección de los altos jerarcas de los poderes públicos debe ser realizada por medio de un sistema que tenga el apoyo de la gran mayoría de los venezolanos (leer http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/si-podemos-garantizar-la-separacion-y.html)

13.- El mejor manejo de la economía:  Acá no quiero extenderme mucho, sólo quiero referir al lector a siete artículos escritos anteriormente, que tratan con más detalles los problemas económicos venezolanos y propuestas para superar la crisis:
g.- http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/el-problema-de-las-divisas-si-tiene.html

miércoles, 24 de diciembre de 2014

La Aplicación en Venezuela de las ideas de List y la Escuela Historicista Alemana (1ra parte)

La Aplicación en Venezuela de las ideas de List y la Escuela Historicista Alemana

Las ideas Friedrich List fueron aplicadas en los Estados Unidos y Alemania en el siglo XIX y en Japón y Corea en el siglo XX, permitiendo el desarrollo industrial que gozan esos países en los actuales momentos.

List nace en 1789 en Wuttenberg y es junto a Marx, los economistas alemanes más destacados del siglo XIX.  Se inspira en el desarrollo industrial de Inglaterra y Francia, y su aspiración es reducir la brecha económica entre esas dos potencias y su país.  Proponía la unificación territorial de Alemania y la desaparición de las aduanas interiores entre los reinos germánicos.  Por sus ideas fue condenado a 10 de meses de prisión con trabajos forzados, fue deportado a Estados Unidos viviendo allí entre el 1828 y 1832, donde tiene contacto con Alexander Hamilton, quien proponía la protección de las industrias nacionales por el Estado.

List impulsaba a defender el proteccionismo de la industria alemana y el desarrollo del sistema de ferrocarriles, en 1841 publica el “Sistema Nacional de Economía Política”, obra que se enmarca dentro de las escuela  de Los Historicistas, quienes promulgaban el estudio de la Ciencia Económica a través de la Historia Social y no en teorías sistémicas como hacían los clásicos ingleses.  Debido a la recesión económica de la época y la crisis financiera, List enferma y se suicida en 1846.  Su legado produjo el desarrollo de Alemania en conjunto con las ideas de Max Weber y Werner Sumbart. 

List criticaba la abstracción de modelos y leyes universales propuestas por los clásicos ingleses y nos dice que la Economía debe estudiarse en conjunto con la Historia, la Política y la Geografía.  No está de acuerdo con la suposición que los seres humanos se movilizan como agentes individuales movidos por su interés personal.  Los Historicistas hablan que las personas tienen móviles variados, múltiples y complejos, no solo el enriquecimiento, el egoísmo y el interés personal que exponían los clásicos, sino otros tanto positivos como negativos, como son la vanidad, el éxito, la solidaridad y los deseos de ser útiles. 

Se introduce el concepto de Nación y que la economía no solo se mueve por la reunión de las capacidades de los individuos, su egoísmo y la satisfacción de sus propias necesidades como planteaban los clásicos, sino que la nación debe desarrollarse como un todo.  Es un concepto que incluye a todos los individuos que comparten una lengua, literatura, progreso, territorio, leyes, origen, historia, costumbres, pretensiones, hábitos, instituciones, independencia, etc.

Esa es la explicación de por qué unas naciones se desarrollan y otras se estancan o atrasan, y los Gobiernos de esas naciones deben propiciar los intereses del colectivo, y no los intereses individuales de los comerciantes.  Las relaciones comerciales con otros países deben mantenerse de acuerdo  a sus intereses como sociedad.

Rechaza el libre comercio en países atrasados sin posibilidad de desarrollo y que sólo debe darse  entre naciones con igualdad de condiciones.  Para los clásicos todos los países se benefician del libre comercio y de la especialización internacional del trabajo.  Los Historicistas plantean que esa idea condena al atraso a los países que aún no tengan desarrollo industrial,  y exponen que el Estado debe intervenir para empujar la industria manufacturera, la marina mercante y el comercio exteriorPara ellos la riqueza de un país no se mide por los recursos naturales que dispone sino por el desarrollo industrial, no es la riqueza como tal sino la capacidad de generarla lo importante.

Una de las herramientas es el Proteccionismo (barreras arancelarias), que debe implementarse como política transitoria, no necesariamente breve, para proteger la industria nacional de la competencia extranjera.  El proteccionismo es un medio y no debe ser visto como un fin.

Las inversiones deben darse en las industrias que requieran altos costos de equipamiento, grandes cantidades de conocimientos técnicos, destrezas y experiencia, así como las que requieran cantidades masivas de fuerza de trabajo.  Al lograr la competitividad internacional se deben retirar las barreras arancelarias, una vez que ya se dio la protección de las ramas productivas inmaduras.

En el caso venezolano pueden aplicarse estas ideas, si de una vez entronizamos que no somos un país rico por las inmensas reservas minerales y petroleras que tenemos, la verdadera riqueza está en el desarrollo industrial y en la capacidad de generar riquezas, podemos ser una potencia si de una vez impulsamos el desarrollo industrial para igualar y superar los niveles que teníamos anteriormente, para eso deben permitirse la inversión de capitales, nacionales en primer término y extranjeros en forma subsidiaria.  La herramienta principal para lograr eso es una reforma tributaria que permita hacer de los impuestos aduaneros, el factor motivacional al desarrollo industrial (por ejemplo para impulsar las manufacturas textiles, 0% de impuesto de importación para las máquinas de coser y demás insumos, y más de un 50% de impuesto para la importación de ropa).  Por otra parte, se puede por ciertos períodos de tiempo exonerar de Islr a las empresas que se dediquen a cierta actividad industrial, y que aumenten y mantengan una cantidad de trabajadores en su nómina.  Adicionalmente deben revisarse todos esos acuerdos de integración que últimamente se han suscrito, y verificar si realmente están beneficiando a la industria nacional, o nos están perjudicando, recordemos lo expuesto por List, quien rechazaba el libre comercio en países atrasados sin posibilidad de desarrollo y que sólo este mecanismo debía darse  entre países con igualdad de condiciones.


Este es un primer resumen de la contribución de List al pensamiento económico, posteriormente se presentará un análisis más detallado de su teoría completa, a los fines que sean conocidos y aplicados en nuestro país.

martes, 23 de diciembre de 2014

Un Estado de Derecho y de Justicia


Un Estado de Derecho y de Justicia


Continuando con los Principios Fundamentales establecidos en el artículo 2 de nuestra Constitución Nacional,  ya expuse lo concerniente a un Estado Social en http://construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/11/estado-social-y-socialismo-la-gran.html , ahora quiero referirme a dos conceptos íntimamente relacionados, el Estado de Derecho y el Estado de Justicia.  El primero de los postulados se refiere a que la actuación de funcionarios y particulares debe estar supeditada a lo dispuesto en las distintas normativas jurídicas, bien sean de rango supraconstitucional, constitucional, legal o sublegal.  En principio, toda norma debe respetar los límites impuestos por la Constitución Nacional, ya que nuestra carta magna establece claramente en su artículo 7 “La Constitución es la norma suprema y el fundamento del ordenamiento jurídico. Todas las personas y los órganos que ejercen el Poder Público están sujetos a esta Constitución”, en consecuencia todo acto o ley que la contraríe es nulo en forma absoluta.  Sin embargo, hay una excepción en materia de Derechos Humanos, y está contemplada en la misma Constitución en su artículo 23:  “Los tratados, pactos y convenciones relativos a derechos humanos, suscritos y ratificados por Venezuela, tienen jerarquía constitucional y prevalecen en el orden interno, en la medida en que contengan normas sobre su goce y ejercicio más favorables a las establecidas por esta Constitución y en las leyes de la República, y son de aplicación inmediata y directa por los tribunales y demás órganos del Poder Público”.  Es el único caso en que puede considerarse que hay normas supraconstitucionales, y están limitadas a tratados suscritos y ratificados por las autoridades venezolanas en materia de Derechos Humanos.

Ahora bien, el hecho de que exista una norma de menor rango que la Constitución y sea contraria a ésta, no quiere decir que en principio no sea de obligatorio cumplimiento, pues para ello está la Sala Constitucional del TSJ que debe declarar la inconstitucionalidad de la misma y por ende su nulidad, hasta tanto eso no pase debe acatarse.  Es por ello, que allí entra en juego el sistema de controles y contrapesos propuesto por Montesquieu, con su principio de Autonomía y Separación de los Poderes (ver http://construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/si-podemos-garantizar-la-separacion-y.html), si no hay instituciones independientes se incurrirá en abusos de poder, en normas inconstitucionales y posiblemente injustas.

Como decía, en principio toda norma es de obligatorio cumplimiento hasta que la máxima autoridad judicial autorice su desconocimiento, no obstante, allí se pone en escena el otro postulado de los principios fundamentales establecidos en la constitución, el de un Estado de Justicia, ya que puede haber muchas normas jurídicas que den la ilusión que exista un Estado de Derecho, pero esas normas necesariamente deben ser “justas”.  Nuevamente es protagonista la estructura jurisdiccional, porque si de los órganos legislativos dimana una ley inconstitucional, y en consecuencia pareciera que injusta, o los órganos ejecutivos dictan algún acto administrativo amparados en una ley de ese tipo,  situación que a todas luces parece ser legal, pero a la vez injusta por contrariar la Constitución, los tribunales de menor jerarquía no necesitan esperar a que la Sala Constitucional del TSJ ejerza el control concentrado de la Constitución decretando la nulidad de esa ley, ya que existe el mecanismo del control difuso previsto en el artículo 334 de la Constitución, que establece:  “Todos los jueces o juezas de la República, en el ámbito de sus competencias y conforme a lo previsto en esta Constitución y en la ley, están en la obligación de asegurar la integridad de esta Constitución.  En caso de incompatibilidad entre esta Constitución y una ley u otra norma jurídica, se aplicarán las disposiciones constitucionales, correspondiendo a los tribunales en cualquier causa, aún de oficio, decidir lo conducente.”

Finalmente, para que nuestra sociedad sea justa debemos tener en cuenta las enseñanzas de teóricos y sabios de la humanidad que han discernido sobre el concepto de Justicia.  En ese sentido, Platón en su obra “La República”, nos decía que los gobernantes deben transformarse en los individuos más justos y sabios, o sea en filósofos, o bien, los individuos más justos y sabios de la comunidad, es decir, los filósofos, deben transformarse en sus gobernantes.  En la antigua Roma, ya el jurista Ulpiano nos decía de la Justicia:   Iustitia est constans et perpetua voluntas ius suum cuique tribuendi; "La justicia es la constante y perpetua voluntad de dar (conceder) a cada uno su derecho". Los derechos son: "honeste vivere, alterum non laedere et suum quique tribuere"... "vive honestamente, no hagas daño a nadie y da a cada uno lo suyo".  Más recientemente, John Rawls nos define la justicia como equidad, que consiste básicamente en el principio de igual libertad, el principio de justa igualdad de oportunidades y el principio de diferencia y nos pone un ejemplo claro de cómo tener leyes justas, nos pide que imaginemos ser miembros de un consejo que va a elaborar todas las leyes de nuestra futura sociedad, tendríamos que evaluar absolutamente todo, pues nada más haber llegado al acuerdo y haber firmado las leyes nos moriríamos, pero después volveríamos a despertarnos inmediatamente en esa sociedad para la que elaboramos las leyes, el punto clave es que no tendríamos la más leve idea sobre qué lugar ocuparíamos nuevamente en la sociedad.  Sólo haciendo leyes con esa premisa, podrá surgir una sociedad justa  de «hombres iguales», y cumplir con las premisas fundamentales establecidas en nuestra Constitución Nacional.

Análisis Crítico del Plan de la Patria

Análisis Crítico del Plan de la Patria

Es necesario que la población venezolana en general conozca de qué se trata el “Plan de la Patria”, propuesto por los dos últimos presidentes electos, el cual supuestamente ha de regir el accionar del Poder Ejecutivo para el período del 2013 al 2019.  Digo es necesario, porque del profundo análisis crítico de ese documento, se pueden extraer unos pocos argumentos valiosos y totalmente válidos para ser aplicados por un futuro gobierno, que si pudieran colaborar en salir de la crisis que estamos padeciendo, al culminar algunos proyectos que ya se han ido adelantando;  y se pueden encontrar otros tantos a los que es imprescindible aplicar muchos correctivos y cambiarlos por otros que si enrumben al país en la dirección correcta.  Se pudiese decir que en esencia, lo más importante del “Plan de la Patria” es convertir a nuestra nación en un país potencia, el objetivo está bien claro y es hasta plausible, un objetivo que cualquier venezolano estaría completamente de acuerdo, es un “Qué” acertadamente establecido, el problema está en el “Cómo”, las estrategias para lograr el objetivo son de las que carece el “Plan de la Patria”.

Dicho documento está estructurado partiendo de lo general a lo particular.  En lo más general vemos que hay cinco “Grandes Objetivos Históricos y Nacionales”, de los cuales voy a dar mi opinión uno por uno en este artículo.  A su vez, cada uno de esos cinco grandes objetivos, tiene entre 4 o 6 “Objetivos Nacionales” (6 el primero, 5 el segundo, 4 el tercero, cuarto y quinto, para un total de 23), un poco más específicos y que van supeditados a los primeros, de los cuales también se hará a futuro el correspondiente estudio.  Luego, esos “Objetivos Nacionales” se subdividen en unos “Objetivos Estratégicos” (en total 136), que finalmente se disgregan en “Objetivos Generales”.  Cabe destacar, que si hay algo verdaderamente aprovechable del Plan de la Patria, son los Objetivos Estratégicos y Generales, ya que allí si se encuentran plasmados asuntos trascendentales para el país, así como el análisis de algunos datos y la especificidad de varios proyectos que si pudieren ejecutarse.  

Antes de comenzar a analizar esos 5 “Grandes Objetivos Históricos y Nacionales”, los cuales deberían referirse a lo estructural o punto de partida de una buena gestión de gobierno eficiente que realmente resuelva los problemas de los venezolanos, quiero resaltar que los mismos están cargados de una profunda carga poética y de idealización de situaciones inexistentes.  Los problemas principales de los venezolanos son 5, y los Grandes Objetivos de cualquier Plan de Gobierno deben estar decididamente orientados a resolverlos, no podemos seguir con idealizaciones utópicas y abstractas ni politiquerías solo porque suenan bonito;  esos problemas son una desmedida Inflación, una nefasta Corrupción, una atroz Delincuencia, una deficiente Educación y una errada política de generación de empleos.  Ya estos puntos los he analizado anteriormente bajo la estampa de “El Pentágono de la Crisis Venezolana” (ver http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/el-pentagono-de-la-crisis-venezolana.html), esos “Grandes Objetivos Históricos y Nacionales” del Plan de la Patria ni siquiera mencionan a esos graves problemas que nos tienen inmersos en la situación terrible de crisis que padecemos.
A continuación los “Grandes Objetivos Históricos y Nacionales”, e inmediatamente mí opinión al respecto:

“I.-  Defender, expandir y consolidar el bien más preciado que hemos reconquistado después de 200 años: la Independencia Nacional”:  Nadie duda que después que Bolívar sacara a los tropas realistas del territorio fuimos y somos independientes, esto no es más que parte del discurso que busca exaltar una supuesta eficiente gestión al lograr la reconquista de la Independencia.  Si se parte que no éramos independientes porque había unos gobernantes que soslayaron nuestra soberanía nacional a favor del imperio norteamericano para satisfacer sus intereses particulares, hoy podría decirse que estamos peor que en décadas pasadas, la corrupción ha llegado a niveles inmensurables;  el país está prácticamente hipotecado a China;  todo el mundo habla de la penetración en todos los espacios por parte de Cuba;  en nuestra Faja Petrolífera del Orinoco, solo  en poquísimos espacios PDVSA por sí sola extrae petróleo, la mayor parte del territorio está operado por empresas mixtas con Vietnam, China, Rusia, Francia, Noruega, Estados Unidos, Gran Bretaña, Japón, Malasia, India, España e Italia, así como Petrocaribe y el Alba.  Para 1998 la deuda total del país era de USD$ 32.809.000.000 (deuda externa, interna y de PDVSA), para el 2012 la deuda asciende a USD$ 215.000.000.000 (deuda externa, interna, PDVSA y Fondo Chino).  Sólo la deuda de PDVSA pasó de 5.000 millones de dólares en el 98, a 78.506 millones de dólares en el 2012.  Es decir, si supuestamente éramos una colonia americana, ahora pudiera decirse que somos una colonia mundial, bien lejos de ser independiente.

“II.- Continuar construyendo el Socialismo Bolivariano del siglo XXI, en Venezuela, como alternativa al sistema destructivo y salvaje del capitalismo, y con ello asegurar la “mayor suma de seguridad social, mayor suma de estabilidad política y la mayor suma de felicidad”, para nuestro pueblo”:  El Socialismo Bolivariano del siglo XXI nadie sabe definirlo, pues ni siquiera tiene una concepción ideológica clara, pareciera que lo que se quiere lograr es una combinación pacífica y adecuada de un gobierno con políticas sociales, mantenido por un capitalismo de estado que  confluye con un poco de capitalismo por parte de algunos particulares, pero con unas leyes de mercados independientes a las del resto del mundo, pero funcionales para nuestra sociedad.  Se quiere presentar este sistema como alternativa al “sistema destructivo y salvaje del capitalismo”, argumento también discutible, pues es necesario para lograr el bienestar de los habitantes que funcione un sistema capitalista en una economía al servicio del hombre y no de los mercados.  El socialismo jamás ha servido como una alternativa viable para lograr la mayor suma de felicidad para los pueblos, como luego se analizará en otro artículo;  muy por el contrario, las sociedades que han logrado niveles de felicidad en su población, no han abrazado regímenes socialistas (leer http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/bolivar-y-la-moderna-mayor-suma-de.html).  Para la lograr la “mayor suma de seguridad social” se quiere confundir dos conceptos totalmente distintos, ya que supeditan esta condición a la implantación del socialismo, cuando eso es uno de los fines de un “estado social” (leer http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/11/estado-social-y-socialismo-la-gran.html), el cual puede funcionar perfectamente con la implementación de una “Economía Social de Mercados”, que evite precisamente que el capitalismo sea destructivo y salvaje, y que tiene como uno de sus principales postulados “Tanto Estado como sea Necesario y tanto Mercado como sea Posible”.  Bajo ese esquema, se entiende al Estado como un ente regulador, de fomento e interventor para dinamizar la economía y ser garante de los derechos de todos los ciudadanos.  No estoy de acuerdo con políticas neoliberales de privatización y especialización internacional del trabajo, ni de “dejar hacer, dejar pasar” de los clásicos;  concuerdo con la política Keynesiana de intervención del Estado en momentos de crisis para impulsar la economía a través de la política fiscal y monetaria, así como lo planteado por List en la corriente historicista alemana, con las adaptaciones correspondientes a nuestro continente, planteadas por los Estructuralistas Latinoamericanos (ver http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/11/una-politica-economica-la-medida.html)

“III. Convertir a Venezuela en un país potencia en lo social, lo económico y lo político dentro de la gran potencia naciente de América Latina y el Caribe, que garanticen la conformación de una zona de paz en nuestra América”:  Para convertir a Venezuela en un país potencia, debe abandonarse en forma definitiva la tesis socialista, esto solo ha servido para empobrecer a los venezolanos, generar más corrupción, delincuencia, escasez e inflación, pretendiendo lograr “una justa distribución de la riqueza” pero obteniendo una “injusta distribución de la pobreza”.  País potencia en lo social no podemos ser cuando en este aspecto se incluyen principalmente la salud, la educación y la vivienda, y los resultados han sido desastrosos.  En salud vemos que hay una crisis inmensa de desabastecimiento de equipos e insumos médicos y medicinas, hospitales en malas condiciones y una emigración masiva de profesionales de la salud.  En vivienda, la Gran Misión ha sido recientemente la causante del excesivo incremento del Gasto Público, el cual por una desacertada gestión económica se ha recurrido a la emisión de dinero inorgánico para poder financiarlo, generando en consecuencia la inflación más grande del planeta.  En educación, en algún momento se habló que teníamos una de las más altas matrículas a nivel mundial, pero nuestros profesionales se están yendo a otros países producto de la inseguridad personal y el alto costo de la vida;  por otro lado, no hay una promoción y apoyo a las carreras que pudiesen lograr el desarrollo nacional, como son las científicas, las de ingeniería y las de tecnología.  Una potencia en lo político para mí es algo irrelevante en nuestro país, en donde ni siquiera se hace una política de altura, esos debates filosóficos están muy lejos del interés de los políticos y de la población (leer http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/12/ni-capitalismo-ni-socialismo-lo-que.html), en Venezuela lamentablemente la mayoría de los políticos lo que hace es constantemente ejercer oposición al que resultó electo en un cargo, para que fracase y luego ocupar ese puesto, sin importar que tan bien está haciendo su gestión y si realmente está cumpliendo con los mejores objetivos para nuestra nación, aparte que  una minoría de políticos venezolanos de un bando u otro, con sus excepciones porque si hay gente honesta y trabajadora, llega al poder para enriquecerse de una manera fraudulenta cometiendo actos de corrupción. Para ser una zona de paz, debemos deslastrarnos completamente de la guerrilla y dejar de estar estableciendo relaciones con países que lamentablemente tienen conflictos, debemos empezar por solucionar nuestros problemas y no buscar otros.  Finalmente, para ser un país potencia debemos resolver el asunto económico, luchar contra la corrupción y la delincuencia, y plantear un proyecto de país que no le sirva a la mitad de una población, tiene que ser un proyecto que sea adecuado para una gran mayoría, para que de este modo todos sumen sus mejores esfuerzos en pos del logro de esos objetivos.

“IV. Contribuir al desarrollo de una nueva geopolítica internacional en la cual tome cuerpo mundo multicéntrico y pluripolar que permita lograr el equilibrio del universo y garantizar la paz planetaria”:  Este es uno de los objetivos más ambiciosos, imprecisos, abstractos, y poco funcionales para nuestro país.  La paz planetaria no depende de nosotros ni que queramos, eso depende de las grandes potencias y en cuanto al equilibrio del universo dudo mucho que ni siquiera las grandes potencias puedan lograr un equilibrio con los otros planetas y mucho menos con otros sistemas solares.  Influir en la geopolítica internacional consume grandes cantidades de tiempo y esfuerzo en los gobernantes, que deben estar totalmente dedicados a solucionar los problemas de los venezolanos.

“V. Contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”:  Para lograr esto debemos comenzar por nuestro país, explotar de forma más eficiente los recursos de la tierra para que logremos la sustitución de importaciones de comida y seamos autosustentables, garantizar la alimentación y satisfacción del resto de las necesidades de la población, cuidar las cuencas hidrográficas y los reservorios de agua, proteger la fauna, la flora y el ambiente en general, devolverle al Ministerio del Ambiente un rol incluso regulador en la construcción de complejos habitacionales.


Próximamente se hará el análisis del resto de los objetivos plasmados en el Plan de la Patria.

lunes, 22 de diciembre de 2014

La Ley de Equilibrio Informativo, la Rendición de Cuentas de los Poderes y los Debates Presidenciales

La Ley de Equilibrio Informativo, la
Rendición de Cuentas de los Poderes y los Debates Presidenciales


Uno de los tantos problemas que padecemos los venezolanos, es la falta de acceso a una información veraz y oportuna, si bien este derecho está consagrado en la Constitución Nacional, no hay un instrumento legal como el acá propuesto que lo garantice.  Por otro lado, los medios de comunicación salvo contadas excepciones, están parcializados hacia uno u otro sector;  particularmente el Canal del Estado, cuyo eslogan es ser “el canal de todos los venezolanos”, su línea editorial más bien funciona como Canal del Gobierno.  Así mismo, por las características técnicas de la señal de los canales 2 y 8, cuya transmisión llega a mayor cantidad de lugares en señal abierta en el territorio y actualmente son administradas en su totalidad por el gobierno nacional, debería de en cualquiera de estos dos canales garantizarse por medio de un instrumento legal como la Ley de Equilibrio Informativo que todos los sectores políticos tengan un espacio para poder exponer sus puntos de vista, hacer críticas, propuestas y efectuar las correspondientes denuncias a las irregularidades que detecten por parte de la administración de gobierno.  En ese sentido, cada media hora debería intercalarse un espacio informativo o de opinión, dirigido por cada sector, de modo que el derecho de acceso a una información veraz, transparente y oportuna sea garantizado para los ciudadanos.

Otro asunto que ha de considerarse, para garantizar el principio de autonomía e independencia de los poderes, así como la rendición de cuentas por parte de todos los funcionarios del Estado, es que las cadenas nacionales no sean limitadas únicamente al órgano de la Presidencia de la República, sino que en períodos de mínimo un mes, los representantes del TSJ, Contraloría, Fiscalía, CNE, Defensoría, una representación de los Gobernadores, Alcaldes y Diputados de la Asamblea Nacional, tanto oficialistas y de oposición, puedan dirigirse en cadena nacional por espacios de veinte minutos y exponer al público en general los informes de su gestión y una posterior sesión de preguntas de diez minutos por parte de los medios de comunicación social.  Por supuesto, para que esto sea posible también debe estar limitado el derecho de cadenas nacionales por parte del Ejecutivo a máximo una semanal por espacio de media hora, con el respectivo espacio para preguntas por parte de periodistas,  para que puedan el resto de los funcionarios ya mencionados hacer la divulgación de su gestión.


Finalmente se hace totalmente necesario, que puedan darse debates públicos televisados y en cadena, al menos cada seis meses, entre un representante de la Oposición y un representante del Ejecutivo Nacional, para que los venezolanos podamos conocer como se está administrando el país, sin la censura propia de una entrevista o rueda de prensa amañada en donde sólo se dé a conocer lo que conviene.

jueves, 18 de diciembre de 2014

PIB, Reservas Internacionales y Revaluación Monetaria

PIB, Reservas Internacionales y Revaluación Monetaria


Haciendo una investigación para encontrar argumentos que hagan viable una propuesta de Revaluación Monetaria para el país, he encontrado los siguientes datos:

1.- En Venezuela hace no muchos años se hizo una revaluación monetaria, en 1972 el precio del bolívar subió de 4,50 a 4,40;  luego en 1973 se pasó el tipo de cambio de 4,40 a 4,30; luego de ese proceso nuestra moneda nacional fue considerada a nivel mundial como una de las más estables conjuntamente con el Franco Suizo.

2.- Con la recuperación económica de Japón, en 1984 un dólar equivalía a 251,1 yenes, y en 1988 se revaluó a 124,85 yenes por dólar, más de la mitad en un período de 3 años.  En el 2013 el promedio cerró en 97,61 yenes por dólar americano.

3.- Además de las Reservas Internacionales, la producción de un país (PIB) es otro de los factores determinante del valor de su moneda.  En el caso venezolano cabe destacar que en el período comprendido de 1950 a 1979, nuestra inflación tenía un promedio de 3.1% y un crecimiento del PIB del 5.8%, muy en ventaja si nos comparamos con Alemania Occidental, que de 1953 a 1979 tenía la misma inflación, y un crecimiento menor del PIB de 4.6%.  Si seguimos con la comparación con otros países vemos que nuestra economía era muchísimo más sólida que las de otros países que hoy día están más industrializados que nosotros, pues en algunos casos el crecimiento del PIB era mucho más alto que el nuestro, pero tenían como desventaja una tasa de inflación mayor, como era el caso de Japón, Tailandia, México, Corea y Brasil.

Países
Período
Inflación
PIB
Venezuela
50-79
3,1%
5,8%
Alemania Occidental
53-79
3,1%
4,6%
Suiza
53-79
3,2%
3,3%
Estados Unidos
50-79
3,8%
3,4%
Canadá
50-79
4,0%
4,7%
Singapur
63-79
4,2%
4,2%
Japón
63-79
5,7%
8,0%
Costa Rica
60-79
5,7%
5,9%
Francia
50-79
6,0%
4,0%
Italia
50-79
6,1%
4,5%
Reino Unido
51-79
6,2%
2,5%
Tailandia
65-79
6,2%
7,8%
Portugal
53-78
7,5%
5,1%
México
50-78
7,8%
8,9%
España
54-79
9,1%
5,2%
Colombia
50-79
11,7%
5,1%
Corea
53-79
15,0%
7,4%
Perú
60-79
16,1%
4,5%
Brasil
63-79
29,9%
8,6%
Argentina
69-79
72,8%
3,1%
Chile
70-79
89,1%
2,9%

4.- Si a finales de la década de los setentas, teníamos estas cifras, con mucha más razón pudiéramos llegar hoy en día a esos niveles.  Sólo hay que tomar como ejemplo lo que han hecho otros países para lograr el desarrollo y no empecinarnos en una absurda política de hacer todo diferente a los demás y copiando modelos que se ha demostrado en múltiples ocasiones que han fracasado.

5.- Para que se pueda dar un proceso de revaluación además del incremento del PIB, debe recortarse la masa monetaria (moneda nacional), e incrementar las reservas internacionales.  Para más detalles leer http://construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/12/recetas-para-componer-la-economia.html

6.- Países como Inglaterra, Suiza, Canadá, Brasil, China,  Rusia, Colombia, Canadá, Japón, China, y la Comunidad Europea, constantemente están en procesos de devaluación y revaluación monetaria con respecto al dólar estadounidense, de acuerdo a las necesidades de promover las importaciones o las exportaciones según sea el caso, como podemos observar en la siguiente tabla donde vemos la evolución cambiaria de las monedas de esos países desde el 2000 hasta el 2013.

Año
Dólar USA
Libra Inglesa
Euro
Franco Suizo
Dólar Canadiense
Real Brasileño
Yuan Chino
Rublo Ruso
Yen Japonés
Peso Chileno
 Peso Colombia
2013
         1,00
0,6397
0,7533
0,9272
1,0302
2,1624
6,1982
31,8890
97,61
495,791
 1.871,10
2012
         1,00
0,6312
0,7783
0,9380
1,0000
1,9563
6,3198
31,1604
79,82
487,823
 1.809,62
2011
         1,00
0,6237
0,7190
0,8870
0,9893
1,6753
6,4735
29,4484
79,74
485,254
 1.867,61
2010
         1,00
0,6475
0,7549
1,0433
1,0308
1,7675
6,7788
30,4338
87,83
519,307
 1.921,35
2009
         1,00
0,6411
0,7192
1,0857
1,1417
2,0085
6,8409
31,8150
93,62
569,888
 2.179,94
2008
         1,00
0,5449
0,6834
1,0831
1,0667
1,8402
6,9623
24,8704
103,47
523,922
 1.990,64
2007
         1,00
0,4999
0,7308
1,2004
1,0744
1,9516
7,6172
25,5794
117,82
522,367
 2.119,62
2006
         1,00
0,5435
0,7970
1,2536
1,1346
2,1800
7,9819
27,1895
116,34
539,393
 2.424,14
2005
         1,00
0,5500
0,8045
1,2458
1,2117
2,4348
8,2033
28,2933
110,12
561,814
 2.331,71
2004
         1,00
0,5460
0,8051
1,2429
1,3015
2,9263
8,2872
28,8170
108,18
621,672
 2.676,34
2003
         1,00
0,6123
0,8854
1,3452
1,4010
3,1168
8,2872
30,6954
115,98
702,974
 2.937,97
2002
         1,00
0,6664
1,0611
1,5565
1,5702
2,9671
8,2869
31,3918
125,22
703,765
 2.579,95
2001
         1,00
0,6943
1,1169
1,6872
1,5490
2,3788
8,2804
29,1922
121,56
642,617
 2.323,97
2000
         1,00
0,6609
1,0850
1,6885
1,4853
1,8307
8,2792
28,1694
107,86
539,667
 2.092,57

7.- La Producción Nacional para el año 1968 abastecía el 82% del consumo interno.

8.- Tenemos muchos menos habitantes que otros países, por lo cual las necesidades a satisfacer son menores.  Por otro lado, tenemos muchas más riquezas naturales, como las enormes reservas de petróleo, gas, yacimientos mineros, potencial turístico, etc.

9.- Debe orientarse una política de apoyo al aparato industrial venezolano, para que recupere los niveles de hace 20 años y en consecuencia se pueda incrementar el PIB, restaurar el valor de nuestra moneda y disminuir los altos porcentajes de inflación.  En el siguiente cuadro se puede evidenciar las consecuencias en el sector industrial, de la aplicación de un modelo político-económica-social equivocado:

Año
 Gran Industria
 Mediana Industria
 Pequeña Industria
 Total

 Establecimientos
 Trabajadores
 Establecimientos
 Trabajadores
 Establecimientos
 Trabajadores
 Establecimientos
 Trabajadores
1994
                868
        286.379
             2.263
        100.836
             5.803
          73.718
             8.934
        460.933
1995
                817
        268.222
             2.219
          96.787
             5.855
          76.007
             8.891
        441.016
1996
                786
        257.176
             2.525
        107.608
             9.460
        104.588
          12.771
        469.372
1997
                847
        275.046
             2.294
          98.846
             8.499
          90.965
          11.640
        464.857
1998
                764
        254.873
             2.401
        100.884
             7.951
          93.879
          11.116
        449.636
1999
                693
        230.599
             2.318
          98.231
             8.187
          91.126
          11.198
        419.956
2000
                636
        216.239
             1.822
          86.284
             5.973
          67.278
             8.431
        369.801
2001
                623
        199.001
             1.698
          73.829
             4.334
          48.494
             6.655
        321.324
2002
                584
        189.025
             1.526
          67.986
             3.820
             4.015
             5.930
        261.026
2003
                558
        180.779
             1.592
          68.477
             3.820
          40.915
             5.970
        290.171
2004
                591
        207.056
             1.577
          70.792
             4.141
          45.059
             6.309
        322.907
2005
                619
        208.704
             1.778
          78.146
             4.359
          47.060
             6.756
        333.910
2006
                636
        218.629
             1.849
          82.134
             4.723
          51.191
             7.208
        351.954
2007
                631
        215.436
             1.793
          79.226
             4.669
          50.506
             7.093
        345.168

No pude seguir haciendo comparaciones con los siguientes años porque las cifras no están disponibles.

10.- En 1998 la exportación de otros productos distintos al petróleo alcanzó un 31% del total, fue el nivel más alto de exportaciones de otros productos en la historia venezolana, lo cual contrasta con el 3% de exportaciones no petroleras que tenemos en la actualidad, lo cual denota la enorme caída del aparato industrial.  En ese año las exportaciones de petróleo llegaron a 12.178 millones de USD$ (12.111 del sector público y 67 del privado)  y las de otros rubros a 5.529 millones de USD$ (4.095 del sector privado y 1434 del público).  Entre los productos no petroleros que se exportaron, se incluyen carbón, hierro, aluminio, acero, químicos, fertilizantes, plásticos, oro, electricidad, alimentos, bebidas, tabaco, maquinarias y equipos.   Cabe destacar que una de las causas de ese gran 31% de exportaciones no petroleras, fue el precio promedio del barril de petróleo, que se encontraba en 16,04 dólares.  Sin embargo, si no se hubiese permitido el desplome de la industria nacional, hoy en día no estaríamos sufriendo el descalabro económico que tenemos producto de la enorme caída de los precios del petróleo, ya que nuestra entrada de divisas por otros rubros no representaría el 3% que tiene hoy en día.


Del análisis de todos los aspectos anteriormente considerados se puede concluir que tenemos el potencial de recuperarnos,  volver a los niveles de producción con que contábamos en años pretéritos, satisfacer las necesidades internas y exportar los excedentes, para que podamos dejar de depender de las importaciones, obtener más divisas, recuperar el valor de nuestra moneda y reducir los índices de inflación.  Tenemos todo para hacerlo, sólo hace falta un gran cambio de actitud de parte de todos los ciudadanos que hacen vida en el país y decidamos enrumbarnos en pos de una meta común, lograr el desarrollo nacional y construir una nueva Venezuela.