EL PROBLEMA DE LAS DIVISAS SÍ TIENE SOLUCIÓN
El problema de la escasez de divisas
radica en que no se ha entendido que cualquier moneda es igual a una mercancía,
y como tal está sometida a los efectos de la Ley de la Oferta y la
Demanda. Es decir, si una mercancía es
escasa su precio sube, y si hay exceso, automáticamente los precios bajan. No hay ley impuesta por los hombres que pueda
cambiar esto, ya que es tan universal como la Ley de Gravedad. Las divisas extranjeras en Venezuela escasean
porque el Estado tiene el monopolio de las mismas, lo que genera que no haya
libre competencia y por ende, los que quieran vender divisas deben hacerlo en
forma ilegal, encareciendo por tanto su precio. Más adelante veremos como revertir la situación.
Por otra parte, en nuestro país la
impresión de dinero que se llama inorgánico, por no tener respaldo en las
Reservas Internacionales, es lo que han utilizado desde 1983 los Gobiernos para
satisfacer el enorme Gasto Público, compuesto principalmente por la gran
cantidad de organismos y empresas públicas, otorgamiento de créditos
adicionales para compensar las pérdidas que generan las empresas estatales,
corrupción, misiones, incrementos significativos de las nóminas de trabajadores,
entre otros, que sólo con ver el periódico cualquiera puede verificar.
Lo lógico para saber cuál es el tipo
de cambio real que debería tener un país, es dividir la cantidad de dinero
circulante en moneda local, entre las Reservas Internacionales, el resultado
obtenido es lo que se conoce como “cambio implícito”, en Venezuela es
fácilmente comprobable, que las tasas de cambio oficial preferenciales para
ciertos rubros (cencoex y sitcad I) están muy por debajo de la que se da por
las subastas (sitcad II), la implícita (Bs. circulantes entre reservas) y la que se da en el mercado
negro (la cual siempre será más alta que el resto porque su carácter es ilegal).
Ahora bien, la solución al problema
de la falta de divisas es más que sencilla, si aplicamos la Ley de la Oferta y
la Demanda, y cuatro medidas que explicaré a continuación, las cuales deben
aplicarse en forma simultánea porque de lo contrario, no tendrían el efecto
esperado.
En primer lugar, hay que reducir el
Gasto Público transfiriendo personal del Sector Público al Privado para que el
Gobierno no siga requiriendo imprimir bolívares sin respaldo para satisfacer
esos gastos. Luego, debe quitársele el
carácter de ilegal a la venta de divisas por particulares, para que de este
modo puedan entrar más divisas extranjeras a la disposición de quien las
necesite. Tercero, y la más importante
medida, porque ante lo anterior se desaparecerían todos los dólares como por
arte de magia, es revaluar la moneda, ya que nadie seguiría gastando Bs. en la
compra de dólares, cuando sabrá que al día siguiente esos dólares valdrán menos
y sus Bs. serán más valiosos, sólo las
personas naturales y empresas comprarán divisas extranjeras cuando necesiten viajar
o comprar algo en el exterior, y lo harán para producir y vender localmente, puesto
que será más atractivo obtener bolívares.
Finalmente, es necesario que el Gobierno siga teniendo el control de las
divisas que provienen de las exportaciones, para que solamente sean invertidas
en productos destinados al desarrollo nacional, es decir, de las divisas
provenientes de la renta petrolera, el Gobierno se quedaría con un 60% para
cumplir con el Gasto Público, y el 40% restante, a través del BCV, se podría poner
a disposición para que cualquiera que lo desee acceda a ellas. De ese 40%, un 75% debe otorgarse para la
adquisición de Bienes Esenciales (alimentos, medicinas, insumos médicos,
material educativo, remesas para estudiantes, vehículos de transporte y carga, maquinarias
industriales, línea blanca) y el otro
25% para Bienes No Esenciales (ropa, calzado, celulares, línea marrón, vehículos
particulares).
Los dólares, vengan del
Bcv o de cualquier otro sitio, costarán lo mismo; la diferencia es que si alguien requiere poca
cantidad lo adquirirá a quien lo tenga a disposición evitando la burocracia,
pero si necesita hacer una gran inversión entonces recurrirá al BCV.
Si, revaluar el Bolívar, es la
principal medida, a través de microvaluaciones publicadas en Gaceta Oficial
desde el mismo momento de implementación del plan, a razón de tres céntimos
diarios, (Bs. 0,03). Por ejemplo, si
comenzamos con una tasa de cambio oficial de Bs. 70 por USD, al día siguiente estará en 69,97;
luego en 69,94 y así sucesivamente. De esta forma, en un año el cambio estaría en
58,90; en dos en 47,73; al tercer año en 36,60; el cuarto año en 25,46; el quinto año en 14,33; cumplido el sexto año estaría en 3,17. En justo 2295 días, un dólar equivaldría a un
Bolívar, es cuando para seguir con el proceso, volvería a tocar hacer la
reconversión monetaria, colocándole nuevamente los tres ceros a la moneda y
seguir con las microrevaluaciones, para que por medio de un proceso lento y
continuado no se siga desajustando la economía y realmente tengamos un Bolívar
Fuerte.
Es simplemente cuestión de voluntad
política, empezar a hacer las cosas con lógica y sentido común, pensar en el
bienestar de todos los venezolanos por igual y en el desarrollo nacional.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario