De los motores de Maduro a las propuestas de Lorenzo
En la palestra pública están dos propuestas para dinamizar
la economía venezolana en esta coyuntura de crisis, una encabezada por el
Presidente Maduro en donde nos expusieron 13 motores que representan 36
sectores de la economía y 50 productos o rubros a ser explotados como país para
salir del rentismo petrolero, acompañados del famoso Decreto de Emergencia
Económica, por demás inútil porque no proponía nada nuevo, salvo más
intervencionismo estatal, por lo que fue desaprobado por la Asamblea Nacional y
en su informe le expusieron al país suficientemente las razones de tal
decisión. La otra propuesta, fue realizada
por el propietario del grupo empresarial más exitoso de Venezuela, Lorenzo
Mendoza. En ese sentido, comenzaré por dar mis puntos de vista acerca de los
motores, para luego opinar de las 7 propuestas del dueño de La Polar.
Está bien detallada la propuesta presidencial que indica dónde
está el potencial económico del país, pero no pasa de ser un ejercicio
didáctico propio de una cátedra de geografía económica, ya que es bien cierto
que en los sectores de Hidrocarburos, Petroquímica, Agroalimentación, Minería,
Telecomunicaciones, Informática, Construcción, Industria, Turismo, Forestal,
Banca, Finanzas, etc., se hallan nuestras ventajas competitivas sobre otras
naciones.
Sin embargo, ese “plan” de desarrollo económico, adolece precisamente de lo principal, no es un plan,
no veo por ningún lado cuáles son las medidas a corto, mediano y largo plazo
para impulsar la economía en su conjunto en lo microeconómico y lo
macroeconómico, dónde están las reformas jurídicas necesarias para resolver los
problemas estructurales de la economía venezolana - pues siempre el gobierno
todo lo concibe como si se tratase de una simple coyuntura- dónde se establecen
las condiciones para que las inversiones se den, dónde la gestión de gobierno
demuestra que puede haber confianza por parte de la ciudadanía, dónde están las
condiciones básicas para que acá y en cualquier país del mundo haya inversión
(respeto a la propiedad privada, gobierno con límites en su actuación,
seguridad jurídica, moneda sólida y libre mercado), dónde están detallados los
elementos básicos para que se den las condiciones para el desarrollo de la economía (mano de obra
calificada, inversiones de capital privado, avances tecnológicos y explotación
de los recursos naturales), dónde están las estrategias para que nuestro país
se muestre como un destino seguro para las inversiones en comparación con otros
partiendo de la idea que el capital es dinámico y se moverá a donde haya
mejores condiciones, y muy importante, dónde están las medidas para ponerle un
freno a la delincuencia, pues aunque a simple vista parezca que no tiene
relación, el desarrollo económico está influenciado directamente por las
políticas de seguridad ciudadana que garanticen el derecho a la vida de los
ciudadanos.
Tantas mesas de trabajo lo único que están significando para
el país es pérdida de tiempo para las tres partes, el Gobierno deja de hacer lo
realmente necesario para impulsar la economía, los empresarios convocados en
lugar de emplear su tiempo en producir, están asistiendo simplemente para
mendigar divisas sobrevaluadas a buen precio, y el Pueblo en su conjunto, sigue
engañado, cansado y con cada vez menos esperanzas de que el asunto económico
finalmente camine.
Ahora bien, para entrar en materia con las propuestas de
Mendoza, me extenderé un poco porque están más detalladas, pero antes quiero
aclarar que mi posición al respecto no es un ataque hacía él, pues gracias a su
gestión, nuestro país no está en hambruna generalizada, y al contrario de lo
que trata de hacer creer el gobierno, el problema no es la existencia de
Empresas Polar, el problema es la no existencia de otras empresas del mismo
calibre, de modo que pueda existir una sana competencia; si Polar desde el punto de vista de la oferta
de productos terminados tiene una posición oligopólica, y desde el punto de
vista de la demanda de materias primas tiene una posición oligopsónica, no es
por una maquiavélica forma de posicionarse en todos los puntos de la cadena de
comercialización, sino por las erradas políticas económicas implementadas por
los gobiernos de la Cuarta y la Quinta República que no han permitido que los
mercados estén abiertos para el ingreso de nuevos competidores.
Señalaré las siete propuestas presentadas por Lorenzo
Mendoza y a continuación de cada una de ellas mi opinión sobre las mismas:
1) Reconocimiento de
la deuda para iniciar el refinanciamiento de ésta y permitir se abran las
líneas de crédito para reactivar el acceso a las materias primas, ya que las
industrias reportean niveles críticos de insumos: Mas que reconocer la deuda, el problema está en que haya
capacidad de pago por parte de la República, y divisas no hay, nada se hace
reconociendo deudas (que ya están detalladas) si no se pueden honrar los compromisos.
Las líneas de crédito pueden abrirse nuevamente si los solicitantes venezolanos
directamente se hacen cargo de sus futuras deudas, obviamente ello pasaría por
un desmontaje progresivo del control de cambio para que se democratice el
acceso a las divisas, las cuales deben tener su valor real, y dejar de lado esa
perniciosa costumbre venezolana de sobrevaluar la moneda con cambios oficiales
alejados de la realidad, para comenzar a otorgarle el valor que realmente tienen.
2) Financiamiento más
eficiente y menos costoso para los venezolanos: De cuál financiamiento
costoso podemos hablar si las tasas de interés se han mantenido bien bajas
desde hace años, ya que el Gobierno también las ha regulado, además que por el
exceso de liquidez monetaria la banca ha
colocado todo el dinero que el encaje legal le permite en préstamos a personas
naturales y jurídicas. La acentuación de una medida como esta generaría otro grave
problema en un importante sector de la economía como el bancario, porque dichas
tasas están por mucho rezagadas frente a la inflación.
3) Crear un fondo
para adquirir materias primas, insumos y repuestos para que esos recursos sean
asignados a la producción de bienes esenciales:
Si se trata de un fondo público, sea para lo que sea, ya la
experiencia nos ha dicho que esas iniciativas no dan buenos resultados, el
único Fondo al cual la República debe destinar dinero es a los “anticíclicos” o
de “estabilización macroeconómica”, que precisamente permitan garantizar un
óptimo nivel de ahorro de reservas internacionales para cuando los ingresos
públicos bajen de nivel. Todo fondo
público que sea para la solicitud de particulares, al ser administrados por
funcionarios públicos, lamentablemente tiende a ser otorgados por relaciones de
“amistad” o conveniencia donde esté de por medio una comisión, ¿ya acaso Recadi
en los años 80’s y recientemente Cadivi y Cencoex no nos han demostrado
suficientemente que fondos de este tipo no logran sus fines propuestos?
4) Ajustar precios
que están congelados para que cubran costos y asegurar la rentabilidad de las
empresas: Cómo pueden ajustarse precios congelados para que cubran costos,
cuando la espiral inflacionaria hace que
los precios queden rezagados respecto a los costos independientemente de
cualquier ajuste, en lugar de partir de la premisa del ajuste de precios, la
gestión de gobierno debe garantizar la estabilidad de la moneda, pero para ello
debe dejar de seguir emitiendo moneda nacional sin respaldo en reservas
internacionales, principal causa de la inflación.
5) Poner a producir
las empresas del Estado mediante un “programa de recuperación urgente” donde se
considere alquilar las instalaciones improductivas o la reversión de la
estatización: Totalmente de acuerdo, pero una medida como esta encontrará
una fuerte oposición por diversos sectores de la sociedad, especialmente
políticos del oficialismo y trabajadores de las empresas improductivas, salvo
que se implemente una eficaz estrategia comunicacional que convenza de la
viabilidad de la misma, en ese sentido, se deben confrontar ambos modelos con
sus pros y contras, empresas estatizadas realmente representan bajos niveles de
productividad, desviación de recursos y pedidos, prácticas corruptas, pérdidas
contables y no ganancias, mala gerencia y administración, para seguir
manteniéndose a flote requieren asignaciones del presupuesto público y,
supuestamente, protección de los puestos de trabajo, cuando la verdad es que en
las empresas del estado es en donde son más vilipendiados los derechos de los trabajadores,
se irrespetan los contratos colectivos, etc.
En cambio, con empresas privadas se asegura que hayan altos niveles de
productividad, recursos y pedidos efectivamente son dirigidos a verdaderos
compradores, buena gerencia y administración que optimiza el uso de recursos
para generar ganancias, y por ende las empresas contribuyen al presupuesto
nacional con sus cuotas de impuesto, sin la necesidad de requerir de aportes
del fisco para su sobrevivencia, y, los derechos de los trabajadores realmente
son garantizados por la gestión que pudiese hacer el Estado a través de las
Inspectorías del Trabajo.
6) Polar se
compromete, si se hacen los ajustes de precios correspondientes, a destinar un
porcentaje de su producción de bienes de primera necesidad a programas sociales
a un precio preferencial: Los
programas sociales de alimentación tipo Mercal y Pdval, fallan porque
cualquiera tiene acceso a ellos, cuando deberían estar restringidos para los
sectores de la población más vulnerables económicamente a través de un estudio
de las condiciones socioeconómicas de las familias más pobres, para que solo a
ellos estén destinados provisionalmente esos programas, mientras reciben
asistencia del gobierno para ingresar al mercado laboral y no depender de los
mismos en el futuro. Si Polar colabora
de esta forma, sería excelente, pero para ello debe por un lado hacerse lo
necesario para que aumente la producción nacional de alimentos, y por el otro,
permitirse que cualquiera pueda importar la comida que se necesita para
completar las deficiencias, pues siempre que existan monopolios estatales no se
lograrán los mejores resultados, como ha sucedido cuando dicha importación de
alimentos ha estado en manos del sector público. El resto de la población, al democratizarse
el acceso a la posibilidad de importar alimentos, podría acudir a las redes
privadas de distribución de los mismos, sin colas, desabastecimiento y penurias.
7) Promover el
desarrollo agrícola en rubros donde nuestro país es competitivo, como café,
arroz y azúcar: Para que puedan promoverse estos y más rubros debe
comenzarse por otorgar la titularidad sobre las tierras, pues todas las tierras
con vocación agrícola son propiedad del Estado y los que en ellas habitan
apenas tienen un título precario de posesión, que primero no les permite acudir
a la banca para solicitar un préstamo, ni tienen un terreno del que en algún
momento puedan disponer. Si deciden
acudir a la banca para solicitar un préstamo, deben hacerlo a la banca pública,
con la consecuencia que esos fondos provendrán del presupuesto nacional, con
más gasto público, cuentas deficitarias, más emisión de dinero inorgánico y más
inflación.
Finalmente, algo que los venezolanos necesitamos empezar a
tener bien claro, y que está representado en la frase célebre de 1887 acuñada
por Lord Acton que dice “el poder tiende a corromper y el poder absoluto
corrompe absolutamente”, es que nuestro problema siempre ha sido la
concentración del poder en pocas manos, el cual debe interpretarse en sentido
amplio, incluyendo no sólo el político sino el económico, y la confusión de
ambos sería gravísimo para nuestra sociedad.
Digo esto, por las esperanzas de un sector de la sociedad puestas en
Lorenzo Mendoza como futuro Presidente, aunque él ha dejado claro
consecuentemente que esas no son sus intenciones, para mí una cosa es hacer exitoso
un grupo empresarial y otra es conducir los destinos de un país, no nos pase
como con el anterior Presidente -manteniendo las distancias- que al administrar
bien la cantina de un cuartel en Maracay, asumió que de la misma forma se podía
gobernar a una Nación.
Ya el año pasado
publiqué dos artículos con un extenso catálogo de medidas económicas, los
cuales cito acá por medio de sus respectivos enlaces, para el que esté
interesado en su consulta (http://goo.gl/1OTqUw
y http://goo.gl/lxwv86).