Del Rentismo Petrolero al Minero con Ecocidio a cuestas
Definitivamente este Gobierno cada vez da más muestras de su incapacidad para poner las cosas en perspectiva y como buen irresponsable sólo piensa en el aquí y ahora sin tener conciencia del mediano y el largo plazo, como si no existiese futuro; es cierto que la Revolución ya no lo tiene, pero Venezuela ahora es que tienen porvenir.
Es indudable que el modelo Rentista Petrolero se agotó, pero es ilógico
sustituirlo ahora con un modelo Rentista Minero, como está planteado en una de
los famosos motores, que de 9, pasaron a 13, ya van por 14 y aún falta por ver
cuántos más agregan para seguir engañando al Pueblo, mientras siguen esperando
que se desate cualquier conflicto en el mundo y se recupere un poco el precio
del Petróleo, para que siga la misma política económica revolucionaria, rematar
petróleo, repartir algunas dádivas y que siga aumentando la riqueza de los
corruptos.
Las condiciones de la minería
para los trabajadores de ese sector son infrahumanas, expuestos a todo tipo de
enfermedades, no tienen acceso a servicios básicos, no tienen servicios
asistenciales y pare usted de contar, nuestro Pueblo no se merece estar
trabajando en condiciones similares a las de la Edad Media.
Aunado a lo anterior, todo tipo
de delitos y negocios ilícitos proliferan en las áreas mineras administrados
por mafias, prostitución infantil, narcotráfico, contrabando, secuestro, y más
están a la orden del día.
La minería sería la última
opción, pues allí están las riquezas para las generaciones futuras, aún tenemos
infinidad de otras actividades a los cuales orientar los esfuerzos para salir
del pernicioso Rentismo Petrolero.
La verdadera riqueza de un país
no está en los yacimientos de Recursos Naturales que posee, está en la
capacidad de generar riqueza, en la transformación de materias primas, en lo
que pueda sumar valor agregado y generar masivas fuentes de empleo.
El énfasis debe darse, si
queremos una verdadera independencia económica, en tres actividades en las que
tenemos enorme potencial, la Agricultura, la Industria y el Sector Financiero. El sector primario o de extracción no
permitirá generar riqueza sostenible en el tiempo, pues lo que proviene de esos
rubros se va en el enorme gasto público que tenemos.
Para todo ello se requiere una
política de Estado de Desarrollo Económico, que combine el pleno
aprovechamiento de los recursos naturales, con la calificación adecuada de la
mano de obra, las inversiones de capital y los avances tecnológicos para hacer
más eficiente el aprovechamiento de esos recursos que actualmente son mal
aprovechados.
Además de todo lo expuesto, lo
más grave es el daño ambiental que causa la actividad minera, que puede
considerarse un Ecocidio, pues los daños no son solo a la vegetación y la fauna
de los lugares donde funcionan las minas, sino que se trasladan a otras
latitudes ya que los contaminantes vertidos en los ríos son causa de envenenamiento
para animales y humanos de otras regiones, además que el efecto que se causa en
las cuencas hidrográficas se palpan en los cambios climáticos que estamos
sufriendo en todo el país.
La masacre de Tumeremo puede ser
el anuncio de tragedias peores en el futuro si no se toman las previsiones para
que el ejercicio de la minería no siga haciéndose con improvisaciones.
Los venezolanos necesitamos una
política económica coherente, no debemos seguir permitiendo el saqueo de
nuestros recursos naturales y mineros, nuestro país tiene todo para ser una
economía de primer mundo, nuestro problemas más que de subdesarrollo económico
es de subdesarrollo político, la crisis actual puede ser vista como la gran
oportunidad de comenzar a hacer las cosas bien, pues gracias a la Revolución, tenemos bien claro y fresco que es lo que un
Gobierno no debe hacer.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario