Nace en Traveris en 1818, estudia Derecho y
Filosofía específicamente las ideas de Hegel, Hume y Locke. En 1845 es perseguido por el reino de Prusia
y se escapa, pasando por Francia y Bruselas.
En 1848 publica conjuntamente con Engels el “Manifiesto del Partido
Comunista”. Es deportado en 1849 y se va
Londres donde estudia Economía, en 1867 publica “El Capital, Crítica de la
Economía Política”, donde estudia la manera en que los pueblos han satisfecho
las necesidades a través de toda la historia.
En el tiempo de Marx eran comunes las
jornadas de trabajo ilimitadas, el trabajo infantil en las fábricas,
condiciones de miseria, no había una legislación laboral ni de las condiciones
de trabajo o higiene, no se cumplía el descanso dominical, predominaba la
injusticia. A raíz de la obra de Marx
comienzan a surgir las huelgas, aumentan los salarios y se constituyen los
primeros sindicatos.
Para los clásicos lo principal es el
mercado y que todas las decisiones deben ser tomadas por los empresarios, a lo
cual Marx propone un sistema liberador de las clases sociales más bajas, que
permita su desarrollo intelectual, incluso el afectivo.
Para él las mercancías no son sinónimos de
productos, ya que los bienes en sociedades primitivas no siempre tuvieron
precio ni iban a un mercado, configurándose la mercancía como el elemento
fundamental de la economía capitalista.
Las mercancías tienen valor de uso y valor de cambio, y el dinero es el
elemento que traduce el valor de cambio.
La sustancia que iguala a las mercancías es
el trabajo, a mayor trabajo abstracto, mayor es su precio. Según el tiempo específico empleado, cada
empresa en particular tendrá un incremento o una disminución en sus costos, al
compararse con el tiempo social estipulado.
Para Marx, los capitalistas siempre serán
unos explotadores porque solo pagan una porción de las mercancías a los
trabajadores, solo invierten para conseguir una ganancia vendiendo productos
por encima del costo. En una economía
sin división de clases, donde todos fueran productores y dueños de sus herramientas
cada quien trabajaría para satisfacer sus necesidades.
Marx explica que el capitalista hace dos
tipos de inversiones de capital, el capital constante en equipos y maquinarias,
y el capital variable, que corresponde a los salarios. Como el trabajador no cuenta con materias
primas ni herramientas solo cuenta con su fuerza de trabajo. Para Marx solo crea valor, la transmisión a
las mercancías de las fuerzas de trabajo, y no las maquinarías ya que estas
solo transmiten el valor del desgaste en la actividad de producción.
Marx introduce el concepto de Plusvalía, o
diferencia entre el valor creado por el trabajador y el recibido por el
capitalista, y es la parte no pagada del trabajo al obrero, de la cual se
apropia el empresario.
Al Capitalista no le interesa lo que
necesite la sociedad, sino lo que pueda venderse en el mercado, por lo que se
pueden generar “crisis de sobreproducción”, y para ajustar las expectativas los
capitalistas, comienzan a despedir trabajadores, reducir inventarios, contraer
la producción, generando un crisis sin recuperación.
Según Marx, la paz que los clásicos hablan
que se da con la mano invisible del mercado que todo lo equilibra, es ficticia,
porque siempre ha existido el antagonismo de las clases sociales, motor de la
historia, es por ello que los trabajadores deben acabar con el capitalismo.
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