PENSAMIENTO ECONÓMICO DE TURGOT
Anne Robert Jacques Turgot fue un
economista y político francés muy influyente en el siglo XVIII. En sus inicios
se desempeñó como eclesiástico hasta el momento antes de ordenarse como
sacerdote cuando decide abandonar el camino de la Iglesia y dedicarse al
Derecho y a la administración. Al comenzar su carrera política se vio
fuertemente influenciado por los ideales liberales, llevando al surgimiento de
la escuela fisiocrática, basada en la idea de que las riquezas son originadas
por la explotación de los recursos naturales, a través de la agricultura.
Turgot entonces fue uno de los fundadores de la doctrina fisiocrática junto a
otros distinguidos economistas como Francois Quensay y Pierre Samuel Dupont De
Nemours.
La fisiocracia como una doctrina de
pensamiento económico surge de manera reaccionaria frente al Mercantilismo (doctrina
económica imperante de la época), esta última promulgaba un fuerte
intervencionismo del Estado en el mercado, mientras que la doctrina
fisiocrática abogaba por la libertad y la propiedad, teniendo como frase
representativa laissez faire, que
significa dejar hacer ó dejar pasar, haciendo referencia a que las leyes del
hombre no deben intervenir en las leyes naturales por las que se guía el
mercado. De igual manera, contrario al Mercantilismo, la escuela fisiocrática
plantea que la fuente de riquezas de una Nación proviene de su producción
agrícola, y no en la acumulación de riquezas como bien planteaba el
Mercantilismo.
Ahora bien, para entender el pensamiento
económico de Turgot es menester entender el entorno en el que este desarrolló
sus ideales junto a otros autores. El s.XVIII fue uno de los siglos que marcó
un antes y un después en la historia de Francia y de la humanidad, debido a que
fue en este en el que estalló la Revolución Francesa (1789) y con ella una
serie de cambios políticos, económicos y sociales. A pesar de que Turgot muere
en el año de 1781, previo a el estallido de la Revolución, sus ideales tuvieron
gran influencia en la etapa pre-revolucionaria.
Si bien es cierto que Francia antes
de la Revolución Francesa se había caracterizado por ser la nación más
representativa del Absolutismo Monárquico en Europa, llegó un momento en el que
comenzó a atravesar por una crisis multidimensional, y empezaron a surgir
personajes que abogaban por las diferentes libertades, entre estos evidentemente
se encontró Turgot, quién con sus obras El Elogio de Gournay (1759), Plan para
un documento sobre la fiscalidad en general (1763), Reflexiones sobre la
formación y distribución de la riquezas (1766), y Cartas sobre la Libertad del
Comercio del grano (1770) por nombrar sólo algunas de ellas, pudo esbozar sus
ideales enmarcados dentro de la doctrina de la Fisiocracia.
Para Turgot era absurda la idea de
únicamente vender al extranjero los bienes de una nación, sin a cambio comprar
bienes de vuelta, como bien planteaba el Mercantilismo con su famoso postulado
de “miedo a las importaciones”, es por ello que este autor sugiere que todas las
restricciones ““forget that no commercial transaction can be anything other
than reciprocal,” (Turgot citado por Gordon, 2011, p.03). Además, Turgot le
otorgó al gobierno la responsabilidad de proteger la libertad de los
individuos, es decir, la libertad que tiene un vendedor de vender y un
comprador de comprar, el primero siempre enfocado a vender su bien a un precio
competitivo y el segundo de comprar el mejor producto del mercado al menor
precio.
Por otra parte, Turgot estaba de
acuerdo con realizar una división del trabajo, ya que esta era necesaria para
conseguir el progreso de las sociedades, a pesar de generar desigualdad. De
igual manera, tuvo que enfrentar la fuerte burocracia real que existía en su
época, sacando a la luz sus ideas de libre comercio y algo aún más polémico fue
la idea de la implantación de un único impuesto sobre el producto neto de la
tierra; debido a que otros impuestos podían llegar a debilitar el comercio,
como el caso del impuesto al capital que acabó con el ahorro acumulado.
Estas ideas liberales se
presentaron en 1776 como los 6 decretos de Turgot ante el Consejo del Rey, sin
embargo no fueron bien recibidas por las clases privilegiadas, por una razón;
afectaba los intereses de esas clases, en cuanto a que se pretendía que los
Tres Estados contribuyeran al pago de los impuestos, se buscaba poner fin a los
monopolios y el corvée (obligación que tenían los campesinos de trabajar de
manera gratuita en rutas reales). En consecuencia, Turgot fue removido de su
cargo en la administración estatal y en su lugar fue puesto Jacques Necker.
Por último, es menester destacar
que Ann Turgot tuvo una gran y muy importante influencia en la economía y
contribuyó junto a otros autores a dar forma a los ideales de libertad que
existían en aquel momento en la Francia pre-revolucionaria. A su vez, una de
sus más significativas contribuciones fue la Ley de rendimientos decrecientes
que más adelante sería estudiada por otros grandes economistas como David
Ricardo.
REFERENCIAS
Biografias y Vidas. Ann Robert Jacques Turgot. [Página web en línea]. Disponible en: http://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/turgot.htm
Cronoteca Genealógica. La propiedad en el Ancien
Regime. [Página web en línea]. Disponible en: http://www.cronotecagenealogica.com/prop_anc_reg.html
Gordon,
D. (2011). The Turgot Collection. Mises
Institute. Alabama.
República. (2009). Los Seis decretos de Turgot.
[Página web en línea]. Disponible en: http://quecomoquien.republica.com/historia/los-seis-decretos-de-turgot.html
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