Los Líderes para
Construir la Nueva Venezuela
El cambio que
requiere la Venezuela de los actuales momentos solo será posible, y quiero
insistir en ello, si se suma el mayor número de voluntades de personas honestas
dispuestas a trabajar a pasos redoblados en la reconstrucción del país. Aún hoy día hay muchas personas que no están
conscientes de lo mal que nos encontramos, nuestra situación es sumamente
crítica en lo moral, lo político, lo económico, lo social, lo cultural, incluso
en lo psíquico. Sin importar quienes
compongan la Asamblea Nacional, el reto que nos viene es ponernos de acuerdo y
lograr un cambio de actitud, pues los del bando oficialista que logren llegar a
la Asamblea, seguirán empeñados en ese proyecto “dizque” socialista, que ha
llevado el país a la mayor crisis que ha padecido en su historia sin estar sufriendo
de una verdadera guerra. Quiero otra
vez recordarles el artículo 201 de la Constitución a los futuros
Diputados, “Los diputados o diputadas
son representantes del pueblo y de los Estados en su conjunto, no sujetos o
sujetas a mandatos ni instrucciones, sino sólo a su conciencia…”. En sus manos, indudablemente estará el futuro
de nuestra maltratada Nación.
En Venezuela o
nos unimos o seguiremos por mal camino, el cambio que el país requiere debe
comenzar por la suma de esfuerzos de los habitantes de todos los estratos
sociales, acá todos son necesarios; obreros, empleados, técnicos,
profesionales, funcionarios públicos, empresarios, medios de comunicación,
comerciantes, industriales, ricos, pobres, clase media, políticos, apolíticos,
todos; pero ello pasa por concientizar
que no somos enemigos sino miembros de un equipo con diferentes roles que
cumplir. Si hay alguna división que
hacer, ya no es la de chavistas ni escuálidos, sino la de corruptos y
delincuentes contra el resto de la sociedad que ha sufrido los desmanes de ese
pequeño grupo de personas que han decidido recorrer la senda de la ilegalidad.
Ese cambio solo
podrá darse en Venezuela cuando se presente un proyecto de país que entusiasme
y comprometa a todos los sectores de la sociedad antes detallados, ya en mi
artículo de la semana pasada les decía que el “Proyecto de País” que hace falta
implementar en Venezuela para sacarla de la crisis no puede seguir estando en
manos de unos pocos, hace falta el compromiso e incorporación de una buena
cantidad de personas unidas, en equipos encabezados por “Líderes Resilientes”
que quieran el Desarrollo de la Nación, con propuestas específicas para
consolidar con sus tres lados iguales, lo que llamo el “Triángulo de la
Gobernabilidad”, cuyas aristas son lo Político, lo Económico y lo Social;
propuestas orientadas a vencer al “Pentágono de la Crisis Venezolana”: La
Inflación, la Corrupción, la Delincuencia, y las deficiencias en Educación y
Trabajo.
Esos Líderes
Resilientes deben responder principalmente a las preguntas ¿Hacia dónde
queremos ir? ¿Qué resultado queremos lograr al final? ¿Qué es lo que realmente
deseamos y si eso es lo que necesitamos? ¿Cuál es nuestra postura dadas las
opciones disponibles? ¿Cómo nos vemos en el corto, mediano y largo plazo? ¿Cómo
evolucionaran los hechos actuales? ¿Cuáles serán las consecuencias y secuelas
de cualquier medida de cambio? ¿Qué implicarán para nosotros la implementación de
los cambios necesarios y qué debemos hacer en consecuencia?
Quienes sean
capaces de responder a esas preguntas, se caracterizan por poseer lo que Carlos
José Pittaluga Zerpa en el libro “Liderazgo Resiliente, la Innovación en
Entornos Adversos”, nos presenta como Pensamiento Estratégico, lo cual es
definido como un estado superior de consciencia, que nos permite comprender lo
que pasa, por qué pasa y cuáles son las implicaciones en cada caso.
En el artículo
pasado les enuncié una serie de diez (10) pasos o etapas para lograr el cambio
en la forma en que la gente piensa, es decir su mentalidad, para poner en
marcha en una organización, y que muy bien pueden aplicarse en una gestión
pública de gobierno. Hoy quiero mencionar
dos de ellos, el primer paso es la formulación de una visión del futuro, cuyo
objetivo es proporcionar direccionalidad estratégica, para ello debe Formularse
una Visión, Norte Estratégico o Estado Ideal.
También me
interesa acá detallar el Séptimo paso que se corresponde con crear el plan, cuyo objetivo es formular una estrategia
de cambio planeado que materialice la visión.
La formulación de dicha estrategia debe plantear un conjunto de
objetivos con un plan para alcanzarlos detallando indicadores, metas,
actividades, iniciativas, recursos, responsables, etc.
En otro artículo
“Análisis Crítico del Plan de la Patria”, (ver http://goo.gl/85em1G)
les detallé lo inviable del mismo, ni la visión ni los objetivos allí
planteados responden a las necesidades de la población venezolana, y lo peor es
que la mayoría de nuestros ciudadanos no está de acuerdo con lo que allí se
propone, por eso es que en lugar de avanzar, retrocedemos, y por si fuera poco,
para rayar aún más en lo absurdo, dicho disparate fue convertido en Ley de la
República.
Para concluir, el
Proyecto de País que necesita Venezuela debe ser diseñado a través de un
proceso de consenso nacional, como un humilde aporte ya he puesto a disposición,
en una serie inconclusa de artículos
publicados por este medio, y que llevan por título “Un Proyecto y un Nuevo
Pacto”, varias ideas para el debate y consideración de la población venezolana,
propuestas específicas en lo Político, lo Económico y lo Social para equilibrar
ese Triángulo de la Gobernabilidad del que ya les hecho mención y que permitan
superar los principales problemas de Venezuela, la Inflación, la Corrupción, la
Delincuencia, el Trabajo y la Educación, nuestro pernicioso “Pentágono de la
Crisis Venezolana”.
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