Que mal estamos como Sociedad, una pequeña Reflexión
Frente a los graves y consternados sucesos
que estamos últimamente viviendo en el país con personas desmembradas, cierre
de fronteras, operativos de seguridad, escalada de violencia, crisis de todo tipo,
conflictos territoriales, guerra económica, o más bien, guerra continuada a la
economía por parte del gobierno; quiero hacer un pequeño paréntesis en la línea
tradicional de mis artículos, en donde hago un pequeño aporte a través de
sugerencias de todo tipo para que sean consideradas por los ciudadanos de este
país, con los fines de elevar el nivel de conciencia de la población y tratar
de contagiar a los que pretendan ejercer el poder, e internalicen que hay una
forma distinta de hacer las cosas. Este
paréntesis es una reflexión para todos, es bien posible que esté muy equivocado
pues no soy dueño de la verdad, pero espero que algún número de lectores
concuerden conmigo y se hagan eco de lo que inmediatamente voy a pasar a
exponer.
Nuestra sociedad está muy mal, cada vez se
nos hace más cotidiano lo increíble, lo primitivo ya forma parte de nuestra
idiosincrasia, nuestro futuro a pesar de poder ser distinto pareciera que solo
le depara encontrarse en tinieblas, con cada nueva aberración perdemos la capacidad
de asombro.
Nuestra juventud, el futuro, está en éxodo
masivo buscando un mejor destino que el que le pueda deparar de continuar
aquí. A muy pocas personas le interesa
realmente lo que será del país, sólo les incomoda la situación de crisis porque
están siendo menoscabados sus intereses individuales, pero sin pensar más allá,
en los intereses de Venezuela toda como Nación.
Los que nos gobiernan jamás asumen la
responsabilidad de los problemas que padecemos, siempre es la misma excusa, los
enemigos internos y externos, pero nunca la incapacidad de su gestión, ni la
aplicación de políticas que ya en otros países han estado más que demostradas lo
inviables que son. Llama enormemente la
atención como en ningún otro país pasa lo que acá, y el Gobierno en lugar de
asumir su responsabilidad, se la achaca a otro;
yo quisiera que explicaran con argumentos racionales las razones de por qué
a los venezolanos se la hayan dedicado tanto, y no a ningún otro país sobre el
planeta.
No sé quien será mayoría en las elecciones
de la Asamblea Nacional, pero para una u otra parte les quiero recordar un
artículo de la Constitución Nacional:
“201: Los diputados o diputadas
son representantes del pueblo y de los Estados en su conjunto, no sujetos o sujetas a mandatos ni
instrucciones, sino sólo a su conciencia…”
Es por ello, que quiero dirigirle
especialmente el contenido de este artículo a esos futuros Diputados, porque al
contrario de lo que comúnmente aquí se piensa, el Poder más importante es el
legislativo, muy por encima del Ejecutivo, quien sólo ha de Ejecutar esas leyes
que el Poder Legislativo ha de diseñar para determinar nuestro desenvolvimiento
en sociedad, el poder Ejecutivo tiene como principal mandato (por ello el
Presidente es el primer mandatario, no el que manda más, no el primer mandante,
sino el primer mandatario, el que es mandado por todos), cumplir y hacer
cumplir la Constitución y las Leyes, Leyes que precisamente van a establecer
los Diputados. No menos importantes
también han de ser los otros poderes públicos, el Judicial, el Ciudadano
(Fiscalía, Contraloría y Defensoría) y el Electoral; pero en el Poder Legislativo es donde se
encuentran mejor representados todos los sectores de la Sociedad, de allí la
importancia en que esa Asamblea sea bien variada, pues en igualdad de
condiciones estarían sopesados los intereses de la población, de los ricos, de
los pobres, de la clase media, profesionales, empresarios, obreros,
funcionarios públicos, trabajadores, amas de casa, etc. En esa Asamblea Nacional estará realmente el
futuro de nuestra Nación, allí podrá comenzarse a enderezar un poco nuestro
destino.
Como me parece muy acertado cuando se dice
que cada Pueblo tiene el Gobierno que se merece, quiero señalar que si estamos
así es porque esos gobernantes son parte del Pueblo que mayoritariamente hace
vida acá, y la única manera de realizar un cambio es que la gente tome
verdadera conciencia de que desde hace varias décadas las cosas se están
haciendo muy mal en este país. Ya íbamos
equivocados, y en Revolución se empeoró el asunto, por ello es que estamos como
estamos, no es culpa de los demás, de la oligarquía, de la cuarta, del
Imperio; la culpa es de seguir
cometiendo los mismos errores del pasado, pero con más énfasis, y en una nueva Asamblea
Nacional puede estar esa solución.
Tampoco quiero hacerme muchas esperanzas
con que habiendo mayoría de la oposición actual en la Asamblea Nacional el
cambio se dará en el país, pues como ya he dicho antes, en Venezuela la crisis
política se debe a que los políticos actuales son parte del problema y no de la
solución, creo que aún faltan más años de penurias para que realmente se abran
los ojos y la gente concientice verdaderamente lo grave que estamos, y que
ahora lo que falta es trabajo, pero si ese proceso se da rápidamente podremos
liberarnos antes de esa condena de carencias que padecemos.
Incapaces de producir una mínima parte de
lo que consumimos, endeudados hasta más no poder, un aparato industrial
quebrado, la corrupción vaciando cada vez más sin escrúpulos de ningún tipo las
arcas de la Nación, nuestra principal industrial la petrolera con los peores
resultados económicos, una moneda reducida a su mínima expresión, reservas
internacionales por el piso, unos poderes públicos ineficientes que son
incapaces de ejercitar adecuadamente el principio de autonomía y separación de
los poderes, una población dependiente totalmente de las migajas del Gobierno, habitantes mal preparados, tasas enormes de
embarazo precoz incluso ya no en adolescentes sino en niñas, la delincuencia,
el narcotráfico, unos pensando en
marcharse, otros pensando en quedarse para aprovechar y robar, un gasto público
inmanejable y cada vez en mayor aumento, precios del petróleo bajos, y un largo
etcétera. Y aclaro, los culpables somos todos como sociedad, no es solo del
Gobierno, y mucho menos los otros países, porque los que nos gobiernan son
parte de esa Sociedad que cada vez se está acercando a niveles de lo primitivo
y alejándose de lo civilizado, por ello
es que reafirmo, cada Pueblo tiene el Gobierno que se merece, y cada vez iremos
mereciendo peores gobernantes si los ciudadanos comunes y corrientes de a pie, pero
decentes y honestos, no abren los ojos, y deciden ejercer un papel más activo
en la Política.
Política con mayúscula, Política como
animales con raciocinio que somos, por ende viviendo en sociedad para hacer
nuestra vida más sencilla, y por convivir en sociedad es que todos o al menos
una gran mayoría debemos ser políticos, y no polítiqueros, interesándonos y
participando en los asuntos públicos, preguntando, urgando, aportando ideas, corrigiendo,
ejecutando todo tipo de acciones, y no a través de ese Poder Popular que
simplemente hace las veces de convalidador de lo injustificable, sino con un
papel activo en ese difícil arte de ponernos de acuerdo, a través de una suerte
de contrato inventado por el Derecho como es la Transacción, donde las partes
hacen mutuas y recíprocas concesiones.
Debemos comenzar a hacer un ejercicio de tolerancia, discusión activa,
escuchar las posturas del contrario y tratar de escudriñar si aunque sea tiene
un pequeño atisbo de razón. He allí la
tarea primordial que deben tener esos futuros Diputados, y no seguir en
enfrentamientos inútiles, gritando consignas ridículas y llevando la contraria
como que si el ejercicio parlamentario se tratase de una competencia deportiva
donde el que gane es el que obtiene el resultado, sin importar los medios, como
diría Camus, “no es el fin que justifica los medios, son los medios los que
justifican el fin”, no es importante que gane en un momento determinado el PSUV
o la MUD, es que gane lo que nos puede favorecer como Sociedad, pero a través
de los medios correctos para que ese fin de tener una Sociedad mejor esté
plenamente justificado, y es por ello la importancia del artículo de la
Constitución que les cité, pues esos Diputados deben obedecer los mandatos de
su conciencia.
Ahora con respecto a esa conciencia que
necesitamos que evolucione, que se eleve, quiero hacer unas pequeñas
consideraciones de varios conceptos que como Sociedad debemos tener bien claros, para que realmente podamos decir que estamos
conscientes de nuestra situación.
Con respecto al Derecho a la Vida, el
Derecho Humano principal que el Estado debe garantizar, sólo quiero indicar que
la posibilidad de continuar vivos en este país dependerá del control que se
ejerza sobre la delincuencia, es abominable que en el 2014 hubo casi 25.000
muertes violentas en nuestro país. El
control de la delincuencia es inaplazable, y allí deben estar concentrados los
esfuerzos de los políticos, no en seguir manteniéndose en el poder.
Con respecto a la línea comunicacional e
informativa, también es imprescindible que los comunicadores sociales y
periodistas de los medios públicos (cada vez más numerosos, en vías de lograr
la hegemonía comunicacional) tengan un poco de ética y dignidad y no sigan
haciéndole el juego al Gobierno, con la manipulación de las personas que
lamentablemente carecen del juicio crítico para darse cuenta que lo que se está
haciendo no es ni para favorecer al Pueblo, ni crear al Hombre Nuevo, sino para
difundir maniobras inventadas para justificar que seguimos mal, por estar
corrigiendo lo que había antes, cuando más bien lo que se está justificando es
lo peor por lo que estaba mal.
Cada venezolano debe desechar la intolerancia
y comenzar a trabajar en equipo por un nuevo país, por construir una nueva
Venezuela, será difícil bajarle el nivel a las pasiones que se encendieron con
toda intención para que la población esté dividida y por ende débil, pero así
como lo malo es lo que se aprende y pega, también lo bueno y positivo se
contagia, y los argumentos racionales son los que deben transmitirse de unos a
otros.
La Revolución ha resultado en un completo
fracaso, pues se justificara si con su instalación se hubiesen corregido algunos
problemas que padecíamos en la mal llamada Cuarta República, corrupción,
delincuencia, enorme gasto público, inflación,
pobreza, dependencia y rentismo y
petrolero, clientelismo partidista, paternalismo de Estado, desigualdad ante la
Ley, limitación a las libertades, entre otras grandes dificultades que
padecíamos y que la Revolución solo ha sabido acrecentar; y cuyo único logro es
la igualdad, pero por supuesto, no la igualdad ante la Ley, sino de la pobreza,
pues ahora cada vez somos todos más miserables, y no en el sentido peyorativo
de la palabra, no lo tomen como una ofensa, pero es que si estamos todos
padeciendo las peores miserias humanas somos una población de miserables; que
no sabemos si conseguiremos comida, pañales, papel sanitario, artículos de
higiene; sin la posibilidad de con un
trabajo honesto se pueda hacer siquiera un buen mercado, comprar un
electrodoméstico, un vehículo y mucho menos una vivienda, e incluso estamos a
la expectativa de que posiblemente cualquier día nos secuestren o nos mate
algún delincuente a cualquier hora del día y en cualquier lugar.
Con respecto a la Riqueza, creo que estamos
bastante confundidos, el hecho que
afortunadamente (o quizás para nuestra desgracia) tengamos infinidad de
recursos naturales, nos ha mal acostumbrados a gozar de muchísimas comodidades
sin esfuerzo, tanto es así que actualmente en PDVSA trabajan aproximadamente
150.000 personas (antes de la Revolución trabajaban 47.000 y se sacaban 2
millones más de barriles de petróleo por día), cifra que es más o menos el 0,5%
de la población, y da para que se generen el 97% de las divisas que ingresan al
país, con las cuales se importa el 80% de lo que consumimos. El otro 99,5% de la población apenas aporta
aproximadamente un 3% de las divisas. No
somos ricos, porque no generamos riqueza, somos una Nación que solo vende lo
que la naturaleza le dotó, es como que si alguien muy acaudalado por la
herencia de un padre muy rico, no trabajase más nunca y en lugar de vivir una
vida modesta para que el dinero le rinda, lo despilfarre sin ton ni son, en
algún momento será pobre porque malgastará todo. Y en Venezuela, apenas hay un 4% de ricos, la
inmensa mayoría de personas están entre pobres (casi la mitad) y clase media
(cada vez en mayor declive).
Venezuela no es un país rico, rico es el
Estado con todos esos recursos estatizados, con gobernantes cada vez más
enquistados en el poder, manteniendo a la gente en pobreza, mal educada,
dominada, casi que esclavizada porque cada vez es menos libre, y cada vez más
dependiente de las limosnas que el Gobierno decida compartir.
Es responsabilidad de todos, consolidar una
verdadera Democracia, dejar de lado esas perniciosas Democracias Populares, de
la que una vez alguien dijo, “la diferencia entre una Democracia y una
Democracia Popular, es la misma que hay entre una camisa y una camisa de fuerza”. Una verdadera Democracia parecida a la que
propuso Bolívar en el Discurso de Angostura, cuando propuso que los Senadores
del Congreso deberían ser de cargos vitalicios y hereditarios de las familias
más acaudaladas, y no porque esté pensando en que los ricos ejerzan el poder,
el poder debe ser ejercido por quien haya resultado electo para ello, sin
importar en qué estrato haya nacido;
sino porque una Democracia perfecta es aquella donde son escuchados y se
tratan de poner de acuerdo todos los sectores de la Sociedad, y no donde se
imponga la Ley del más fuerte, sino la Ley de la Razón.
Esa Democracia puede en primer término
consolidarla la futura Asamblea, pero la responsabilidad principal recae en los
ciudadanos de esta República, quienes deben exigir que los asuntos públicos
sean ejecutados con razones válidas, con sentido común y no por capricho.
Quería que este artículo fuera resumido
para que mis apreciados lectores no tuvieran la excusa de sus múltiples
ocupaciones, la falta de tiempo o simplemente la flojera de leer a este modesto
ciudadano que sólo quiere lo mejor para su Patria, para realmente verla grande,
hecha potencia y no miserable como está, pero uno de mis problemas es la
capacidad de síntesis; así que para una próxima entrega seguiré compartiendo
con ustedes algunas ideas de la Libertad, la Igualdad, el Derecho a la
Propiedad, el Socialismo del siglo XX y el del XXI, los modelos económicos, un
poco de nuestra historia contemporánea para tratar de entender porque estamos
así y finalmente, hablar de las necesidades humanas, pues en sociedad debemos
tener bien claro, que los hombres son los mismos de siempre, con las mismas
necesidades y que el Hombre Nuevo, no pasará de una miserable utopía que sólo
sirve para que hombres comunes inmorales y sin escrúpulos en la construcción de
esa idea, dominen a otros para su único beneficio personal.
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