viernes, 7 de agosto de 2015

En Economía: conoce un poco de las ideas del Padre de la Economía, Adam Smith

Adam Smith



Nace en Escocia en 1723, es considerado el fundador de la Economía Política, en 1759 publica su “Teoría de los Sentimientos Morales” donde ya comienza a hablar de los conceptos de egoísmo y empatía de los comerciantes.  En 1763 empieza a conocer las teorías de los fisiócratas y los iluministas.  En 1776 publica “Una Investigación sobre la Naturaleza y Causa de la Riqueza de las Naciones”.

Para la época feudal en el siglo XVI, ciertas mercancías se vendían en los mercados.  La producción en su mayoría era la de la tierra, sólo habían unos pocos artesanos y ebanistas a quienes los mercaderes empezaron a comprarle las mercancías.  Luego de la evolución de la navegación y el comercio exterior algunos mercaderes terminaron convirtiéndose en los capitalistas industriales, dueños de la materia prima, las herramientas y las máquinas.  Es cuando al evolucionar la manufactura y surgir la revolución industrial, empieza a introducirse el concepto de la “División del Trabajo” que da como resultado un aumento en la producción de las mercancías, en la riqueza, en la habilidad en la ejecución de los trabajos, disminución de los tiempos muertos y diseño de herramientas novedosas.  Los Fisiocratas concluyen que es mejor el trabajo industrial que el de la agricultura.

Los Clásicos nos hablan de unas leyes del progreso social y económico y las libertades individuales, del trabajo como fuente de riqueza.  También nos hablan de la “Propensión natural al cambio” o la tendencia natural de comprar y vender que tienen todos los seres humanos, y del trabajo productivo e improductivo.  El Trabajo Productivo es el que es ejercido por Obreros, Comerciantes y Capitalistas Industriales;  y el Trabajo Improductivo es el ejercido por el Rey, los Funcionarios, el Ejército, Médicos, Abogados, Sacerdotes, Actores, Letrados, Músicos, etc.

La Propensión Natural al Cambio se origina según el tamaño del mercado, y viene dada porque determinadas personas sólo se dedican a la fabricación de un producto, lo que viene a conformar el “Sistema Capitalista”, para los clásicos es la expresión más acabada de la naturaleza humana y es cuando se puede hablar de sociedad civilizada, la cual estimula el instinto al cambio;  Smith decía que no es la benevolencia de los productores de alimentos los que llevaban el pan a la mesa, sino su egoísmo, ya que todo el mundo tendía a querer su propio bienestar.  Por todo ello, al haber plenas libertades individuales y absoluta libertad en los mercados, surge una “mano invisible” que equilibra los mercados, distribuye la riqueza, hace surgir a la sociedad como un todo, guía a todas las sociedades hacia al beneficio y el progreso, establece un orden natural.  El Estado no debe intervenir en el comercio, por lo cual piensa que se deben eliminar las políticas proteccionistas promulgadas por los mercantilistas.  El Gobierno solo debe intervenir en la Defensa contra Agresiones Extranjeras, la Administración de Justicia, la Protección a la Propiedad Privada, la construcción de ciertas obras y el manejo de las instituciones públicas.

Las mercancías tienen dos tipos de valor, el valor de uso que se refiere a la utilidad y que pueda satisfacer necesidades, y el valor de cambio, el cual se refiere al precio.  En las sociedad primitivas el precio venía dado por la cantidad de trabajo empleado en producirlas, pero en sociedad avanzadas como hay ese desconocimiento del tiempo por la gran variedad de productos, el precio viene dado por la suma del beneficio, la renta y el salario.  El beneficio es la contraprestación del capital aportado por los capitalistas, la renta es la contraprestación de la tierra aportada por los terratenientes y el salario es la contraprestación por la fuerza de trabajo aportada por los trabajadores.  El precio natural de las mercancías es el que tiene la suma de los 3 elementos anteriores, pero hay otro precio que es el “precio de mercado”, que se origina por la Ley de la Oferta y la Demanda, la cual traduce el conflicto entre oferentes y consumidores y las cantidades producidas.  Si las mercancías son escasas, habrá un conflicto entre los consumidores que estarán dispuestos a pagar una mayor cantidad por los productos.  Por lo tanto, a menores cantidades, mayores precios.  En cambio, si las mercancías son abundantes, el conflicto se da entre los oferentes, quienes estarán dispuestos a  bajar los precios para que sea a ellos quienes los demandantes les hagan la compra.  Por lo tanto, a mayores cantidades, menores precios.  Cuando se logré el equilibrio entre las cantidades que los oferentes estén dispuestos a poner en el mercado y las cantidades que los demandantes estén dispuestos a adquirir en los mercados, el precio de mercado se igualará al precio natural de las mercancías.


Smith también nos habla de las consecuencias negativas de la división del trabajo, tales como la monotonía, el bajo desarrollo intelectual y espiritual de las clases trabajadoras, así como la incapacidad para desarrollar otros trabajos.  También nos habla del conflicto que hay entre capitalistas y trabajadores por los intereses contrapuestos de ambas clases, de las desigualdades en la posesión de las herramientas y de la protección de la burguesía por las leyes.













No hay comentarios.:

Publicar un comentario