lunes, 8 de mayo de 2017

El Pensamiento Económico de Edmund Burke

El Pensamiento Económico de Edmund Burke




            Edmund Burke, de padre anglicano y de madre católica, nació en Dublin en el año 1729 y muere en 1797. Se le conoció por ser un escritor, filósofo y político británico, ardiente defensor de la legitimidad de los derechos en su forma concreta, reconocidos por la sociedad. Aboga en favor de los derechos e instituciones tradicionales y está en contra de la innovación. Para Burke la racionalidad social y política es esencialmente histórica, más que individual. Tiene una visión providencialista, explica los hechos como resultado de la intervención de Dios, es decir, la historia es la marcha de Dios sobre la tierra.
Si bien, Burke era un conservador que si admite el cambio, pero respetando el pasado y que sea un proceso lento y no violento, por su parte se opone a la revolución, ya que a su consideración no respeta el pasado y es sobretodo violento, rápido y radical. Tiene la necesidad de afirmar la tradición por la historia y el derecho consuetudinario. Sus valores son el orden, la autoridad, la jerarquía y la estabilidad.
A menudo se le recuerda por su vehemente oposición a la Revolución Francesa, expresada en sus Reflexiones sobre la Revolución en Francia. Él de hecho observaba en la Revolución Francesa un peligro mortal: un Estado ferviente pero mal gobernado es capaz de destruir todos los delicados lazos sobre los cuales se sustenta una sociedad libre.
Debido a su defensa de la tradición, a menudo era considerado como un reaccionario. Sin embargo, él amaba la libertad y estaba a favor de muchas de las posiciones del pensamiento liberal tradicional en la política, así como también en la religión y la economía.
Desde el punto de vista económico, Edmund Burke creía que la propiedad privada representaba la base de un orden social justo y que estimulaba al individuo a ser más productivo y así alcanzar la prosperidad nacional. Sostenía objeciones planteadas en contra de los monopolios estatales y apoyaba una más amplia posibilidad en la adquisición de la propiedad, que consideraba útil como una poderosa barrera a los abusos perpetrados por el Estado. Desde su posición, la educación moral llevada a cabo por las instituciones sociales, como la familia, la iglesia, la comunidad local, sólo podrá florecer si las propiedades que sustentan esas instituciones están protegidas o aseguradas.
Ahora bien, para Edmund Burke, el hombre no tenía porqué intervenir en el desarrollo de las cosas, la orientación natural es el devenir histórico, el patrón tradicional de lo que ha transcurrido a lo largo de la historia. El desarrollo corresponde a las sociedades, por lo tanto  rechazaba la idea del individualismo ya que el hombre vive en sociedad, ocupa un lugar determinado en ella. Entonces, el hombre logra el desarrollo cuando pertenece a la sociedad, definiéndola como un ente corporativo. El Estado viene del pasado, se reafirma en el presente y se eleva al futuro, como un contrato histórico que se eterniza en el tiempo y tiene autorización divina.
El modelo social es orgánico, donde resalta la sociedad frente al individuo. Burke consideraba que lo que mueve a la sociedad son los prejuicios, se refiere con esto a las creencias, ideas que surgen de manera espontánea en los individuos, que escapan de la interpretación racional e identifican a una sociedad, con ese instinto se protege la propiedad, las libertades y a la misma sociedad. Son derechos adquiridos por producto de la herencia, clave para justificar las diferencias y desigualdades sociales ya que cada una tiene un lugar asignado que naturalmente le corresponde.
Entra en consideración la necesidad de que haya un sector que gobierne, una aristocracia natural fundamentada en la propiedad y el talento; uno ocupa el lugar que va construyendo, así, ve que existe la movilidad social. Cosa que no es producto de la razón, se adecúa a cada pueblo, legitimizada por el pasado,  la costumbre y su continuidad en el tiempo. Considerado el mejor sistema, si deriva de estas estos elementos, de la historicidad. Si bien el sistema no es inmutable, acepta que la historia también significa cambio, todo en general necesita cambiar, pero Edmund Burke resalta que hay que respetar el pasado, mantenerse conservador, con nuevos elementos. Surge la existencia de dos fuerzas políticas; una que quiere conservar y otra que quiere progresar. Concebía el establecimiento del estado ideal, ejemplo del sistema inglés, como basado en las leyes, libertades y costumbres que resultan de una especie de contrato social entre los diversos sectores sociales
En general, Burke es  fuerte partidario de la monarquía constitucional que él mismo considera basada en antiguos derechos que preceden o están en la base misma de ese sistema, que se transmiten por herencia y se expresan en el Parlamento. Sistema que él mismo considera armonioso, capaz de lograr estabilidad por ser una especie de verdadero contrato social que permite que los diversos tipos de propiedades puedan dirimir sus problemas y también porque el vulgo acepta y hace suyo ese sistema en la medida que le garantiza prosperidad.
En los ideales de este autor se destaca pues el valor que  le otorga a las tradiciones, el papel que juega en la historia, ya que consideraba que contenía la capacidad de regular la estabilidad social, no negando la necesidad de los cambios. Sin embargo, como ya se ha mencionado, Burke cuestiona la forma y  velocidad de ese proceso. Para él, el orden social permanece y evoluciona a través de un proceso natural, como un todo orgánico.

Además, argumenta que las mismas tradiciones representan una fuente mucho más estable de accionar político que las abstracciones metafísicas que, a lo más, representan solo lo mejor de una generación, a diferencia de la sabiduría acumulada de las tradiciones, que influencian a los individuos de tal manera que hacen imposible la realización de juicios objetivos acerca de la sociedad. . Entonces queda claro que una de las cosas importantes para Burke era que nunca se debía confundir la libertad con el libertinaje, y que la libertad debe ser siempre vista como una libertad organizada.

Ensayo realizado por Ailing Requena
de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV
para la Cátedra Economía y Política Fiscal
dictada por el Prof.  Luis López


BIBLIOGRAFÍA

EcuRed. Edmund Burke (Documento en Línea) Disponible en: https://www.ecured.cu/Edmund_Burke#El_pensamiento_pol.C3.ADtico-filos.C3.B3fico

Pensamiento político de Edmund Burke, 2009. Documento en Línea. Disponible en: http://arbolsocialdemocrata.blogspot.com/2009/01/el-pensamiento-poltico-de-edmund-burke.html

Acton Institute. Edmund Burke (1729-1797). Documento en Línea. Disponible en : http://es.acton.org/historical/edmund-burke-1729-1797

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