El Pensamiento Económico de Germán Bernácer
Germán Bernácer Tormo fue un economista y físico español, considerado uno de los
padres de la macroeconomía, que en el siglo XX desarrolló y promulgó importantes
teorías de gran influencia en el desarrollo de la ciencia económica,
estableciendo las bases de la macroeconomía moderna. Nacido en junio de 1883 y
muere en 1965 en la misma ciudad.
El enfoque de Bernácer del ciclo económico se basa en la
distinción entre la ‘circulación productiva’ del mercado de bienes que determina
el nivel de precios y la “Circulación especulativa” o “Circulación Financiera”
del mercado de ‘Valores de Renta’ o activos rentables donde se determina la
tasa de interés. Distinciones similares entre mercados globales, tanto de
flujos de capital como de mercancías, serían posteriormente desarrolladas y presentadas
en los modelos macroeconómicos.
La interacción entre estos dos mercados explica las
fluctuaciones entre la renta o ingresos y el empleo expuestas en el esquema
conceptual de Bernácer. La utilización de las ‘disponibilidades’ para comprar
valores de renta en el mercado financiero o especulativo no modifica la
condición de las disponibilidades porque éstas se mantienen disponibles en
manos de los vendedores de activos. Por otro lado, el uso de las
disponibilidades para adquirir bienes de consumo y nuevos bienes de capital
provoca un cambio en su grado de disponibilidad, puesto que se convierte en un
ingreso monetario para los individuos involucrados en la producción de bienes.
Esto constituye la demanda efectiva, opuesta a la demanda potencial, ya que no
implica un cambio de liquidez. El equilibrio global puede así ser descrito como
la igualdad entre el ahorro y la inversión que se produce cuando el flujo del
ahorro no está dirigido a la adquisición de valores de renta.
El factor principal de la teoría de Bernácer sobre el ciclo
económico no es la variabilidad de la demanda de inversión por parte de los
empresarios, sino de las decisiones de los ahorradores en la manera de distribuir
sus disponibilidades entre la adquisición de nuevos bienes de capital en el
mercado de bienes o de antiguos activos en el mercado especulativo. El sistema
bancario y crediticio son secundarios en el modelo de Bernácer, siendo esta, la
principal diferencia con la conocida distinción Wicksell entre las tasas de
interés naturales y las de mercado. La explicación de Bernácer al desequilibrio
macroeconómico se basa en otro tipo de divergencia, la generada por la
diferencia entre el tipo de interés determinado por la tasa de rentabilidad
esperada de los nuevos bienes de capital y el tipo de interés determinado por
los correspondientes beneficios de los valores de renta en el mercado
especulativo. La idea de que la tasa de interés se determina fuera del sistema
de la producción vigente es de la mayor importancia en el modelo teórico de
Bernácer. Argumentaba que la tasa de interés no está determinada por la escasez
de bienes de capital en sí, sino por la escasez de las disponibilidades. Sin
embargo, considerando la identidad entre ingresos globales y producción, la
tasa de interés no puede ser determinada simplemente por el ahorro y la
inversión; si las disponibilidades fueran utilizadas solamente para adquirir la
producción corriente (de bienes de consumo y de capital), el flujo del ahorro
sería necesariamente idéntico a la producción de los nuevos bienes de capital,
sin que por ello haya escasez de disponibilidades en dicho mercado. La tasa de
interés solamente puede ser positiva si se genera una escasez de
disponibilidades debida a la posibilidad de su utilización fuera del sistema de
producción, es decir, en el mercado especulativo. Según Bernácer, el problema
del origen y determinación del interés radica en la búsqueda de un activo capaz
de lograr una renta libre, sin ningún costo de producción.
La aportación más importante de Bernácer
a la Economía es su análisis sobre la función desempeñada por el dinero en la
determinación de las variables económicas tales como renta o ingresos, empleo,
tasa de interés y tipo de cambio. Introdujo el concepto de la existencia de un
desfase entre renta o ingresos recibidos y desembolsados, lo que constituyó el
punto de partida de su estudio sobre el desequilibrio global del mercado de
bienes. La idea del desfase de Bernácer probablemente influenció en el conocido
desfase de Robertson relativo a ingresos recibidos y
disponibles.
Partiendo de su concepto de
disponibilidades se desprende que, si a las disponibilidades existentes al
comienzo del período económico ( A ), se les agregan los ingresos recibidos
durante el período ( R ) obtendremos el límite superior de la demanda efectiva
( A + R ). Los balances monetarios los clasifica funcionalmente en tres niveles
según su grado de disponibilidad; 1. La demanda monetaria de las familias para
el consumo; 2. La demanda monetaria de los empresarios para el desarrollo de
sus empresas, y 3. Los nuevos ahorros que no han sido invertidos por sus
propietarios. Bernácer empleó el término disponibilidades o fondos disponibles
para referirse a estas dos últimas categorías. Con el fin de determinar el
flujo de la demanda efectiva ( D ) es necesario restar de ( A ) la cantidad de
‘disponibilidades remanentes al final del período ( A’ ) lo que da como
resultado la ecuación ( R + ( A – A’ ) = D ), o bien, puesto que ( R ) es
idéntico a ‘Producción’ ( P ), la ecuación resultante es ( P + ( A - A’ ) = D
). Esta última ecuación demuestra que existe equilibrio global (es decir, que
la Producción es igual a la demanda efectiva por lo que la producción se
comercializa al precio esperado) si la cantidad de disponibilidades es la misma
al comienzo y al final del período ( Δ A = 0 ). La clave de la teoría economía
monetaria de Bernácer es su idea de que las decisiones de los gastos de los
agentes económicos (tanto empresas como familias), en cualquier período de
tiempo, están condicionadas por la cantidad de los recursos que poseen al
inicio de dicho período. Bernácer fue probablemente el primero en introducir
este importante concepto, que posteriormente sería conocido como
“cash-in-advance constraint”, en los modelos económicos desarrollados en la
década de los 60.
Ensayo realizado por Daniela Román
de la Escuela de Estudios Internacionales de la UCV
para la Cátedra Economía y Política Fiscal
dictada por el Prof. Luis López
No hay comentarios.:
Publicar un comentario