Los Problemas Secundarios de Venezuela.
Adicional a los cinco principales problemas de
carácter estructural que nos afectan a todos y que ya fueron expuestos en http://www.construyendounanuevavenezuela.blogspot.com/2014/08/el-pentagono-de-la-crisis-venezolana.html,
se suman otros tantos, padecidos por una proporción un
poco más pequeña de ciudadanos, que si bien son problemas secundarios, no dejan de ser importantes
y requieren igualmente atención inmediata:
.- División de la población en dos sectores
aparentemente irreconciliables.
.- Intolerancia a sus semejantes.
.- Carencia de Valores.
.- Egoísmo y falta de solidaridad al prójimo.
.- Desesperación y preocupación por la situación del país.
.- Apatía en el logro de un cambio y
resignación a vivir cada vez peor.
.- Falta de Seguridad Jurídica.
.- Irrespeto a la propiedad privada.
.- Infraestructura vial deficiente.
.- Escasez de todo tipo de productos.
.- Abuso de Poder de algunos funcionarios
públicos.
.- Impunidad delictiva.
.- Anomia (sentimiento de que no hay un
régimen legal adecuado, y si existen las normas no se cumplen).
.- Poco acceso a una información veraz y
oportuna en los medios de comunicación.
.- Exceso de manipulación mediática por parte
de los gobernantes, quienes se presentan como los únicos capaces de resolver
los problemas de los venezolanos y con un modelo que en realidad es el causante
de la situación de crisis que padecemos.
.- Contrabando de extracción de productos de
primera necesidad hacia países vecinos.
.- Emigración masiva de ciudadanos de clase
media con estudios universitarios, incluso de especialización, maestría y
doctorado.
La solución a cada uno de esos problemas se irá
planteando progresivamente, de una forma integral y partiendo de la idea que la
visión debe ser sistémica, es decir, entender que nuestro sistema social, político
y económico está integrado por una conjunto de subsistemas que interactúan
entre si, y son interdependientes, y cualquier medida de corto plazo que lo afecte,
en lugar de lograr una solución, pudiese agravar el problema o generar otros,
como ha sucedido en los últimos años, al tratar de aplicar medidas aisladas,
para atender un sector del sistema y no tener la adecuada visión de conjunto
que se requiere.